El presidente de los Estados Unidos aseguro hoy en una reunión con periodistas hispanos que la política de remesas y viajes a Cuba se mantendrán pese a la situación de Alan Gross. Dijo además apoyar al ex gobernador Bill Richardson en sus gestiones en Cuba para liberar al contratista estadounidense. Sobre las remesas y los viajes dijo «En líneas generales, la política que tenemos, de facilitar más remesas y viajes para que las familias puedan ir a Cuba, creemos que es la apropiada». Reconoció que Cuba no ha hecho mucho en temas económicos ni en temas de derechos humanos pero defendió su política hacia Cuba como la única vía para dar más poder a los cubanos.
Obama pidió nuevamente cambios en Cuba, dijo que este era el momento de cambiar y dar más libertades a los cubanos. «Cuando pensamos en los cambios enormes que hemos visto en los últimos seis meses en Oriente Medio, prácticamente no quedan países autoritarios comunistas en el mundo y aquí está una pequeña isla que es un retorno a los años sesenta» dijo con relación a las protestas en Cuba. Obama comienza a presionar al régimen de la isla pero a la vez defiende sus políticas hacia Cuba que han sido criticadas por los sectores más duros del exilio cubano.