El pasado 24 de diciembre en horas de la madrugada, en West Miami, Florida, casi pierde la vida una niña nombrada Olivia, de 2 años de edad.
Al parecer la menor sufrió un atragantamiento y comenzó a asfixiarse. Su madre, Sandra Bahamonde, tras percatarse de que su hija no reaccionaba avisó a su esposo, sin embargo, no lograron revertir la situación, por lo que decidieron llamar a la policía.
En sus declaraciones a Telemundo 51, Sandra expresó: «Cuando miro, veo a mi hija que no me contestaba y se le iban los ojos. Yo le decía Olivia habla con mami… ¿Qué te pasa? Corrí a llamar a mi esposo y cuando él la cogió parecía que no estaba viva».
La emergencia fue atendida por el oficial Anthony Suardiaz, quien acudió de inmediato al inmueble. Al llegar al mismo, Olivia se encontraba todavía inconsciente, pero el joven hizo uso de sus conocimientos sobre primeros auxilios, cargó a la menor, la inclinó hacia el suelo y comenzó a darle varias palmadas en la espalda para reanimarla, logrando que volviera a respirar.
Al respecto el agente expresó: «Intenté hacer varios ejercicios para poder sacarle lo que tenía trabado en la garganta. Y después de varios minutos empezó a llorar la bebé. Ahí supe que ya estaba respirando. (…) Fue una experiencia que nunca había tenido».
El hecho ha trascendido como un milagro navideño y la madre de la pequeña asegura que Dios envió al joven para salvarla, destacando la bonita coincidencia de que ambos cumplen años el mismo día: el 24 de octubre.
En tal sentido Sandra alegó: «Fue como un signo de Dios, que él fuera la persona correcta para ayudarla en ese momento. Sin él no sé dónde estuviéramos».
Sin dudas esta familia tiene un maravilloso motivo para celebrar en esta navidad y es precisamente la posibilidad de disfrutar de Olivia, luego de una vivencia tan angustiosa, una felicidad a la que contribuyó este avezado agente de policía.