Jeff Bud, el propietario de Apocalypse BBQ, un restaurante de Kendall que fue objeto de un robo en las primeras horas del martes, ofrece una recompensa de $10,000 por información creíble sobre la identidad del ladrón.
Bud a través de América Tevé dio a conocer el lamentable suceso que sufrió su negocio cuando en la madrugada del martes un intruso irrumpió en el establecimiento: “Desafortunadamente, a las 2:30 de la madrugada del pasado martes alguien entró por la cocina de nuestro negocio, tuvo acceso a la caja fuerte y a la registradora, y nos robaron entre 6,000 y 10,000”.
El propietario invirtió $10,000 de su propio dinero para asegurarse de que esto no vuelva a ocurrir en ningún restaurante de la zona. «Si nos pasó a nosotros, podría ocurrir en otros lugares».
Añadió que la comunidad los respalda, además de contar con los medios para la recuperación de un revés de esa magnitud: «Nosotros contamos con el apoyo de la comunidad y los recursos para resistir un golpe como este, pero si pasa en un lugar sin esos medios, podría destruir los sueños de alguien».
La evidencia en video de las cámaras de seguridad reveló a una persona que vestía una máscara completa y guantes, quien robó con éxito una cantidad significativa de dinero en solo cinco minutos.
Cuando el equipo de trabajo llegó al otro día al restaurante de la calle 104 y la avenida 99 suroeste, descubrieron que el dinero había desaparecido. Al revisar las imágenes de vigilancia, comprobaron que se había producido un robo.
Sara Uran, quien trabaja de mesera en el restaurante manifestó haber quedado desconcertada con lo ocurrido, ya que en el vídeo se ve claramente que la persona conocía la ubicación de todo, lo que sugiere » pensar que debe ser alguien familiarizado con nuestras operaciones, lo que nos lleva a preguntarnos quién pudo haberlo hecho».
Una parte importante de los fondos sustraídos procedía de las propinas que habían ganado los camareros durante la semana anterior. Para solucionar este problema, el propietario decidió compensar esa pérdida para apoyar a sus trabajadores.