En el último año un total de 117 represores cubanos han sido identificados al ingresar a los Estados Unidos mediante diferentes vías según denuncia la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) que asegura se suman a los miles que lo han hecho años atrás. Tony Acosta quien dirige la fundación reveló a Martí Noticias que muchos de ellos mienten a las autoridades migratorios para materializar sus objetivos migratorios.
La fundación que se dedica a reconocer a aquellos represores de la dictadura castrista considera que la cifra de estos ingresos se ha multiplicado en cinco veces, de un grupo de más de 20 ya suman 117, a lo cual contribuye el alto índice de migrantes que ingresa al país a través del parole humanitario o la frontera con México.
En ese sentido Rolando Cartaya quien contribuye a la incorporación de nombres en la lista expresó: «Comenzamos viendo el incremento de los represores en la llegada masiva por la frontera sur de EE.UU., tras el éxodo masivo a través de Nicaragua, que ha traído a más de medio millón de cubanos a Estados Unidos y luego continuó en programas como el parole humanitario», dijo Cartaya.
El congresista estadounidense Carlos Giménez refiere que no solo ocurre con los cubanos ya que los represores de otros regímenes como Venezuela o de Nicaragua también ingresan al país burlando los controles fronterizos y alegando falsamente que buscan refugio en Estados Unidos. Ninguno de ellos, considera el congresista, es merecedor ni cumple los requerimientos para entrar al país.
El pasado 21 de agosto Carlos Giménez y otros congresistas y senadores republicanos enviaron una carta Alejandro Mayorkas y Antony Blinken, Secretario de Seguridad Nacional y Secretario de Estado respectivamente reclamando que se analice si se violó la legalidad de la entrada al país del exdirigente Manuel Menéndez Castellanos y en caso de existir irregularidades se aplique la ley a los responsables y al propio beneficiado. «Si lucharon tanto por los regímenes cubano, venezolano o nicaragüense, que se queden en Cuba, Venezuela o Nicaragua», resaltó Giménez.
Otros de los que entraron a Estados Unidos y que pertenecían el régimen fue la fiscal Rosabel Roca Sampedro quien encarceló a decenas de jóvenes tras las masivas protestas el 11 de julio en Cuba y la jueza Melody González Pedraza quien se encuentra recluida tras conocerse que condenó a cuatro jóvenes que también protestaron en la isla.
En este último caso una persona confirmó que Pedraza fue jueza en un poblado de Encrucijada en Villa Clara por 15 años en donde refiere que el «crimen es bien espeso». Añade que allí envió a varios muchachos a prisión supuestamente por tener problemas mentales y considerarlos un peligro para la sociedad.
El último que llegó fue Manuel Menéndez Castellanos quien dedicó más de cuatro décadas al servicio del régimen cubano. Menéndez llegó al Aeropuerto Internacional de Miami (MIA por sus siglas en inglés) en silla de ruedas, con una gorra y un tapabocas evitando ser visto por las personas, sin embargo, sus intentos quedaron aplastados cuándo el periodista Mario J. Pentón y otras personas le encararon para preguntarle que hacía en EE.UU después de hacerle tanto daño al pueblo cubano.
Además de ser miembro del Comité Central del PCC en Cuba ocupó diferentes cargos en la Central de Trabajadores de Cuba y fue miembro del grupo de apoyo del dictador cubano Fidel Castro Ruz, entre otras responsabilidades en la Asamblea Nacional del Poder Popular o parlamento cubano.
Carlos aseguró que tanto Menéndez como Sampedro posiblemente sean deportados a Cuba, pero hasta que eso no se materialice los residentes en Estados Unidos que conocen la trayectoria de estos personajes de la dictadura tienen que convivir con ellos, como es el caso de Roberto Quiñones Haces quien conoce de cerca de dos esbirros que lo maltrataron cuando estuvo en Cuba.
Cartaya advirtió que quienes tengan el deseo de llevar estos casos ante la justicia estadounidense pueden hacerlo ya que existen otros ejemplos en que ha dado resultado. «Si las personas quieren llevar esto a los tribunales, pueden escribir una declaración jurada ante un notario, enviárnosla (a FHRC) y nosotros se la hacemos llegar al FBI y al DHS», subrayó Rolando.
En tal sentido, el abogado de inmigración Santiago Alpízar quien también es vicepresidente de Cubademanda y Cubapresión ID es partidario que los federales inicien una investigación al respecto ya que el gobierno posee todos métodos y recursos necesarios. Aquí lo que falta es la voluntad administrativa o política de ejecutar la ley», sentenció el letrado.
Giménez manifestó en su perfil de X su interés en sumarse a la detección de estos represores que han ingresado a Estados Unidos con el objetivo de que encaren la justicia o se devuelvan a Cuba por cometer fraude migratorio. “Si eres un represor castrista viviendo en Estados Unidos, te vamos a identificar y serás devuelto a Cuba por cometer fraude migratorio. Es inaceptable que la Administración Biden-Harris le dé cabida a agentes del régimen que asesinan a nuestro pueblo”, escribió el congresista.
Carlos expresó su voluntad de hacer llegar el listado de los represores cubanos a las diferentes agencias encargadas de revisar los casos. También aseguró que valorará un método para que el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas declare a un comité del Congreso cómo estos individuos del régimen cubano han logrado llegar a Estados Unidos.