Tres bebés puertorriqueños sufrieron lo peor del huracán María en un hospital donde las ventanas quedaron derruidas, el agua inundó salas, pisos y pasillos y el servicio eléctrico colapsó. Sin embargo y por fortuna, los pequeños lograron sobrevivir.
Los recién nacidos fueron traídos por una red de profesionales al Nicklaus Children’s Hospital para ser operados de emergencia del corazón menos de dos días después del embate de la tormenta a la isla boricua.
Amelia Pieve Silvagnoli, Gabriellyz Troche Ruiz y Liam Javi Nieves, hubiesen muerto sin las cirugías, a causa de los defectos en el corazón que trajeron de nacimiento, afirmaron los médicos.
Los pequeños son algunos de las decenas de puertorriqueños que han arribado al sur de la Florida para tratarse en los hospitales luego de sufrir la devastación que ocasionó el azote de María, y que arruinó el sistema de salud de la isla.
Alrededor de 90 pacientes fueron evacuados de Puerto Rico y las Islas Vírgenes, y se encuentran recibiendo tratamientos de diálisis en el centro médico de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), en el Condado Miami-Dade, bajo un programa de respuesta y recuperación tras la tormenta, que regula el Departamento de Salud de la Florida.
Entre los pacientes más frágiles se encontraban los pequeños nacidos en agosto y septiembre que traían defectos cardíacos congénitos.
El jefe de cirugía cardiovascular, el Dr. Redmond Burke, dijo: “Son los seres más débiles y vulnerables que afectó este huracán y estamos determinados a ayudarlos”.
(Con información de El Nuevo Herald)