Días atrás los medios de difusión de la isla comenzaron a especular sobre el nuevo contenido de la estrategia del presidente Donald Trump. Calificando la propaganda oficialista cubana de “show” la comparecencia en Miami.
Descubriendo finalmente que no era para tanto luego de ser anunciada. No es menos cierto que los ingresos del país decaerán al restringirse los viajes de ciudadanos norteamericanos a la isla, y sobre todo se afectará el Grupo de Actividades Empresariales GAESA, ese emporio dirigido por los militares, cuyo jefe es el padre del nieto-guardaespaldas de Raúl Castro, y que controla casi el 60% de la economía cubana.
Las nuevas noticias dejaron claro que se mantendrían las relaciones diplomáticas restablecidas en 2014, así como las embajadas en ambas capitales. No se afectarán los viajes familiares ni las remesas que se envían a la isla. Sigue en pie el acuerdo migratorio que elimina la política de “pies secos, pies mojados” y el Programa de Parole para los médicos cubanos. Y se seguirán permitiendo los vuelos regulares y los cruceros.
Como era de esperarse, el gobierno cubano no perdió la oportunidad de denunciar nuevamente “bloqueo” de Estados Unidos. Asi consta en la “Declaración del Gobierno Revolucionario” aparecida en los principales medios de comunicacion de la isla, el pasado 17 de junio. Entrevistando a ciudadanos que claramente sabemos que no iban a hablar sino bien del gobierno. Manteniendo siempre a Estados Unidos como el enemigo, haciendo sus propias historias legitimas ante el pueblo.
No hay que olvidar que, aun tras las numerosas medidas de acercamiento a la Isla promulgadas por el expresidente Barack Obama, el discurso oficialista insistía en que “el bloqueo se mantenía intacto”. Y mucho antes, cuando comenzaron las ventas de alimentos norteamericanos a Cuba, un viceministro cubano de Relaciones Exteriores había sido desautorizado públicamente después de expresar que se habían abierto brechas al “bloqueo”.
La referida Declaración del Gobierno cubano censura al presidente Trump por preocuparse por la situación de los derechos humanos en Cuba, y acto seguido acude a la conocida retórica de que “el pueblo cubano disfruta de derechos y libertades fundamentales”.
Lo que da la medida que al parecer el castrismo ha olvidado que el derecho de reunión pacífica es un derecho humano fundamental. Fue así como, el pasado sábado 27 de mayo, un operativo de la Seguridad del Estado impidió a varias personas el acceso a la vivienda del abogado opositor Hildebrando Chaviano, quien pretendía reunirse con varios amigos.
Curiosamente, la represión en torno a Chaviano ocurre cuando el país se apresta a celebrar elecciones a nivel de circunscripción en octubre próximo, tomando en cuenta que Hildebrando fue uno de los candidatos independientes que se postularon en las últimas elecciones celebradas en 2015.