Violeta Cardoso es una abuela cubana que convive con una pareja de su mismo sexo, un tribunal en la Isla, le concedió la custodia de tres niños a la habanera de 54 años.
Las autoridades cubanas consideraron a Cardoso, una figura clave en la crianza de los tres menores; y la decisión legal ha marcado un suceso inédito hasta la fecha en un país que no reconoce legalmente el matrimonio homosexual.
En la página de Facebook de la comunidad cubana “Acepto”, se dio a conocer el fallo en octubre del pasado año. “Acepto” busca abrir un espacio de diálogo a favor de la legalización de la unión igualitaria en Cuba.
Karen Díaz, la hija de la mujer, falleció a causa de un cáncer linfático, en marzo de 2016, por lo que la custodia legal de los tres nietos de Cardoso, pasó a sus manos.
La difunta dio a luz a dos niñas y un niño, cuando estaba casada con Guillermo Gómez, quien “desatendió sus deberes como padre”, también durante la enfermedad de Díaz.
Durante ese período, la abuela de los pequeños, Violeta Cardoso, “conjuntamente con su pareja, la madrina de los niños, y la madre de los menores, asumieron conjuntamente entre las tres los deberes de alimentación, manutención y educación de los niños”, detalla la sentencia.
Tras el fallecimiento de la hija de Cardoso, la guarda de hecho de los menores se ha concretado en la abuela “siempre auxiliada de su pareja”, corrobora el texto de la sentencia, que enfatiza que ambas mujeres tratan a los niños “como si fueran sus hijos”.
El fallo del tribunal se fundamenta en el Código de Familia Cubano, que si por una parte privilegia a los padres en cuestiones de custodia, permite otras soluciones por motivos especiales.
Para este caso en particular, se reconoció el valor de la “familia extendida”, conformada por tíos, abuelos y otros miembros, para el bienestar de los menores.
El juzgado afirmó que “el ordenamiento jurídico ha de ser compatible y estar en correspondencia con la realidad en que se desarrolla, es por ello que, el nuestro no se queda por debajo de estas expectativas”.
Lidia Romero, coordinadora de “Acepto” resaltó la significación de este “importante precedente”, que ven como otro “paso adelante” para la comunidad LGTBI cubana.
“La decisión de los jueces fue loable, porque queda evidenciada que para ellos no había otra solución posible que otorgar la custodia a Violeta Cardoso. Es un reconocimiento de hecho y de derecho”, indicó.
En este caso la guarda formal se le otorga a la abuela, no a la pareja, porque el vínculo entre ellas no es legal y la comunidad pretende asesorarse con un especialista en derecho de familia para conocer los efectos jurídicos de esta decisión, comenta Romero.
“Hasta ahora es el primer caso parecido que conocemos. Hemos hecho un llamamiento en nuestra página de Facebook para saber si hay alguno similar”, declaró la coordinadora a EFE.
Cardoso y su pareja, llamada Isabel, fueron contactadas por EFE, pero no quisieron hacer comentarios al respecto.
(Con información de Cubanet)