Lázara Retana, una joven que hoy tiene 14 años, fue baleada hace prácticamente un año mientras jugaba con sus hermanos frente a su casa en Homestead.
Hoy, ella, sus dos hermanos y su padre, se encuentran durmiendo en la calle. La pequeña aún presenta secuelas de los disparos que recibió en el cuerpo, los cuales le dañaron el estómago, bazo, riñón e hígado.
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