Hace pocos meses una niña cubana nombrada Leyla Alejandra fue diagnosticada en la isla con cáncer de mediastino, una enfermedad grave que está atentando contra su vida.
A raíz de esta lamentable noticia sus familiares han solicitado ayuda en las redes sociales e incluso iniciaron una campaña de recaudación de fondos el pasado 19 de mayo a través de la plataforma GoFundMe con el fin de obtener 50,000 dólares para tramitar una visa humanitaria a los efectos de que la pequeña pueda viajar a otro país y recibir el tratamiento médico adecuado que permita su óptima recuperación.
Afortunadamente, en apenas cinco días se han realizado más de 1000 donaciones equivalentes a la suma de 44, 878 dólares.
Leyla reside en San Antonio de los Baños al igual que sus padres, quienes expusieron en la citada página la angustia que han experimentado con motivo del diagnóstico y del ulterior tratamiento a que ha sido sometida la menor, quien solo tiene dos años.
Su progenitor, Alejandro Rivero Sordo, pidió apoyo económico en sus redes sociales para esta noble causa, alegando al final de un emotivo texto que publicó en su perfil de Facebook: «Ayúdenme a ayudar a mi niña a sanar, ella merece una oportunidad».
En el mensaje que describe los detalles de la campaña en la plataforma, su madre revela que la familia estaba muy feliz hace tres meses esperando el nacimiento de un nuevo miembro, «sin saber que, en 15 días, una tormenta se nos vendría encima cuando la palabra cáncer en el mediastino retumbó en aquella habitación, empañó de lágrimas nuestras vidas».
La niña padece de Neuroblastoma mediastinal y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, pero además ha tenido que soportar a su corta edad las incomodidades y dolores de las agujas y los sueros, así como los efectos adversos del tratamiento, según narró su madre, Magda Abdorabbo, quien está a cargo de la campaña desarrollada. Lamentablemente, ella también reveló que en la operación realizada los profesionales de la salud no pudieron remover todas las células cancerígenas, por lo que su salud continúa en extremo peligro.
Asimismo, agregó: «Cada día me hago la misma pregunta, ¿por qué a ella? Es tan pequeña e inocente, solo está por cumplir sus 2 añitos, no merece esto. Ahora, después de 3 meses de tratamiento han regresado los síntomas en mi bebé, ingresamos, y las incongruencias en el tratamiento y tecnologías para mejor diagnóstico debido a la falta de recursos en nuestro país han hecho que me decida a pedir ayuda para recuperar la salud de mi niña, para poder seguir luchando por su alegría, por esa energía que siempre la ha caracterizado».
Lo cierto es que la crisis económica imperante en la mayor de las Antillas ha desatado sus nefastas consecuencias sobre numerosos niños que sufren enfermedades mortales, quienes no tienen la posibilidad de recibir el tratamiento médico necesario debido a la falta de recursos en el sistema sanitario cubano, lo que ha conllevado a que sus familiares opten por abogar a la solidaridad para obtener visas humanitarias que devuelvan la esperanza de vida a sus seres queridos.
En el contexto actual, muchas madres cubanas están solicitando visas humanitarias para que sus hijos puedan ingresar a centros hospitalarios de Estados Unidos, España y de otros países que posean sistemas de salud que amparen este tipo de prácticas y que cuenten, por supuesto, con todo lo necesario para hacer frente a enfermedades tan delicadas.