El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció este martes que los migrantes que lleguen a territorio panameño por la frontera con Colombia, serán atendidos por las autoridades del país centroamericano y se les permitirá continuar su ruta a Estados Unidos.
“Se mantiene el cierre de la frontera a migrantes irregulares, pero aquellos que estén utilizando estos puntos (de la zona selvática del Darién) para cruzar y ya ingresen a nuestro territorio se les va a dar la asistencia humanitaria para que sigan su ruta. Panamá no va a permitir que nadie que ya ha cruzado hacia nuestro país muera en nuestra tierra”, declaró el mandatario.
Migrantes irregulares, principalmente haitianos que han permanecido en Brasil, africanos, asiáticos y cubanos, cruzan constantemente la frontera selvática entre Colombia y Panamá en su ruta a Estados Unidos.
En la zona selvática del Darién, de más de 15 000 kilómetros cuadrados, los migrantes que la atraviesan se exponen a enfermedades, hambre y sed.
Según autoridades colombianas entre el 19 de mayo y la pasada semana han salido por Turbo, en el noroeste de Colombia, 7 903 migrantes irregulares, y más de 5 800 han sido deportados.