Paralizada parcialmente la termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, por otra supuesta avería, una situación que podría terminar agravando el ya crítico panorama energético que tiene Cuba desde hace meses.
A inicios de esta semana, luego de más de 15 días en mantenimiento, esta misma termoeléctrica fue sincronizada con el Sistema Electroenergético Nacional (SEN), y en menos de tres días vuelve a estar fuera de servicio por una avería.
Desde ayer jueves, la planta se encuentra limitada a 135 MW, por dificultades en una de las bombas de alimentar, mencionó en redes el periodista oficialista José Miguel Solís.
Solís dijo que el ‘inconveniente» debe resolverse en unas horas, según información que obtuvo de parte del ingeniero Jorge Gómez Sánchez, jefe de producción de la Guiteras.
Así como la Guiteras no está operando, se encuentran fuera de servicio por avería la unidad 1 de la Termoeléctrica de Santa Cruz del Norte y la 2 de Felton, en la provincia de Holguín, reportó la estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE).
De igual modo en mantenimiento continúan la 8 de Mariel y la 6 de Nuevitas, y desde ayer que la Guiteras fuera sacada de servicio, han registrado un notable incremento de los apagones en la Isla, luego de apenas horas de descanso, ya que durante los primeros 20 días de marzo se registraron cortes del servicio eléctrico de hasta 15 y 20 horas en diversos territorios del país, en especial en las provincias centrales y orientales de la Isla, lo que provocó manifestaciones pacíficas en Santiago, Bayamo y Matanzas.
La Habana por ser la capital es la que menos afectaciones ha reportado, pero no obstante tampoco se libra de los apagones que pueden llegar a ser incluso de cinco y seis horas.
En días recientes varias localidades de la capital cubana se quedaron sin electricidad por más de 24 horas a causa de una tormenta eléctrica que azotó el occidente el viernes de la semana pasada.
Sumado a esto la perenne escasez de combustible que tiene Cuba, que consume ocho millones de toneladas anuales de petróleo, y solo produce tres millones de crudo pesado y con alto contenido de azufre, lo que perjudica aun más sus deterioradas termoeléctricas, casi todas con más de tres décadas de explotación.