Precios de los boletos de American Airlines para viajar a Cuba, en la temporada navideña, genera preocupación dentro de la comunidad cubana en EEUU, especialmente para muchos de los que viven en el sur de la Florida, que acostumbran a viajar a la Isla, con cierta frecuencia para visitar a sus familiares, informó un reporte de Univisión de esta semana.
Según el canal hispano, los boletos para viajar a Cuba a partir del 25 de diciembre, costarán más de 2.000 dólares por persona, sin el costo del equipaje, sin importar la fecha en que decidan retornar desde La Habana o desde algunas de las provincias a donde se puede viajar desde Miami.
Se trata del mismo boleto que normalmente puede costar entre 300 y 700 dólares, y aunque de manera regular los precios de los vuelos tienden a aumentar durante las fechas de Navidad y Año Nuevo, para muchos sin embargo, es primera vez que el costo asciende tanto.
De acuerdo a Cubita Now, el aumento de precios no ha sido exclusivo de American, se está viendo también en el costo de los pasajes de vuelos chárter, para algunos este fenómeno puede estar vinculado con las recientes medidas de la administración demócrata, que sancionó a aerolíneas chárter que operan los vuelos entre Cuba y Nicaragua, en un intento por frenar la oleada de migrantes que procedentes de la Isla llegan a la frontera mexicano-estadounidense de manera irregular.
Así como también el aumento de los precios puede ser un resultado directo de la caída del turismo de cubanos y de estadounidenses a La Mayor de las Antillas, un país en una permanente crisis social y económica, que ha venido tornándose cada vez más violento durante el último año.
Hay que tener en cuenta que son cada vez más aerolíneas las que cancelan sus vuelos al país comunista, también hace pocas horas fue noticia que el operador turístico alemán TUI (Touristik Union International) anunciara la cancelación de sus viajes a Varadero, desde abril del 2024, debido a la falta de rentabilidad, poniendo fin de esta manera a la única conexión directa entre el Reino Unido y Cuba.
Todo esto, pese a que el régimen lleva años volcado en la construcción de lujosas instalaciones hoteleras destinadas a fomentar el turismo extranjero, para ingresar dólares a sus arcas, negocio que se frustró durante el mandato de Donald Trump en la Casa Blanca (2017-2021), y que vino a enfrentar su estocada final con la pandemia que sepultó las posibilidades de que la Isla caribeña se convirtiera en un emporio del turismo como había planeado la dictadura luego del deshielo de la era Obama.