Según reportó el Nuevo Herald, el número de estadounidenses que solicitaron asistencia pública por desempleo aumentó la semana pasada, pero el incremento fue ínfimo y en general las solicitudes siguen siendo pocas, lo que indica que el mercado laboral sigue siendo robusto.
Los pedidos del subsidio por desempleo aumentaron en 10.000 a una cifra estacional ajustada de 247.000, informó el jueves el Departamento del Trabajo.
El promedio de cuatro semanas, una cifra menos volátil, bajó en 1.750 a 256.500. Y el número de personas que están recibiendo esas prestaciones bajó en 29.000 a 2,1 millones. Eso implica una disminución de 7,2% comparado con el año anterior.
Las solicitudes, que son augurio de despidos, están en niveles históricamente bajos. Ello refleja que las empresas están confiadas de que habrá demanda por sus productos y por lo tanto están manteniendo su personal. Como resultado, no están eliminando empleos sino que están contratando.
El aumento en las solicitudes ocurre una semana después de que cayeron a un piso de 43 años. El número de solicitudes se ha mantenido por debajo de los 300.000 por 97 semanas consecutivas, el período más largo desde 1970.
La confianza de los consumidores y de las empresas se ha disparado desde las elecciones de noviembre, lo que podría desembocar en más consumo y más inversiones empresariales. Ello por su parte podría extender los 75 meses consecutivos de ampliación del mercado laboral.
