El piloto cubano Rubén Martínez, quien robó un avión de fabricación rusa de Cuba para llegar a Estados Unidos, dió sus primeras declaraciones en una entrevista con Telemundo 51.
Según Martínez, el viaje lo planificó en tan solo 15 días y aseguró que lo hizo lo más rápido posible porque su dinero se estaba perdiendo debido a la inflación.
«Yo tenía deseos de irme de Cuba desde hace mucho tiempo y estaba ahorrando dinero para hacerlo, pero con el cambio de moneda mis ahorros de 3,000 dólares se bajaron a 1,500», dijo.
Al ver la situación, según relató el piloto, decidió robar la avioneta alcanzar su meta de llegar a Estados Unidos.
Martínez aterrizó en el aeropuerto Dade-Collier a bordo de una avioneta AN-2.
Desde su llegada el piloto cubano se encuentra detenido por las autoridades de inmigración y un juez le negó la fianza.