A una familia de Viñales, Pinar del Río, le han retirado la licencia de cuentapropistas por el “delito” de tener dos piscinas en su hostal. La misma explica que han gastado miles de dólares en la inversión y sin embargo ahora les exigen que conviertan las piscinas en cisternas o que las tapen con tierra.
Madre e hijo reinvirtieron todo lo que ganaban en ampliar y mejorar la vivienda, alquilaban 5 habitaciones y tenían un restaurante. La apertura del trabajo por cuenta propia les permitió durante 20 años sobrevivir, crecer y convertirse en personas prósperas.
11 Comentarios