En la loma Castellanos en el occidente de la isla abrieron en junio una planta trituradora de minerales (zinc y plomo) que comenzará a trabajar plenamente el próximo 3 de octubre, con un costo de 270 millones de dólares.
Con procesos de pruebas y trituración para obtener finalmente concentrados de zinc y plomo para exportar, mostró reservas útiles para 11 años de explotación, aunque otra área conocida como Santa Lucía a pocos kilómetros extendería la operación por otros diez años. Al detectar un yacimiento de oro, plata y cobre.
La mina Castellanos tiene 11 millones de toneladas de reserva y una vez que arranque en 2018 se espera obtener luego del proceso de trituración unas 220.000 toneladas anuales de concentrados de plomo y zinc.
«Este proyecto tiene una proyección bastante más amplia. Estamos en una zona con tradición minera, pero que llevaba muchos años sin esa actividad. Estamos rescatando esa tradición… y estamos fomentando el crecimiento», dijo el español José Vila, gerente general de Emincar, formada por la estatal Geominera y Trasfigura, una multinacional europea con sede en Ámsterdam.
Los trabajos en la mina habilitaran el puerto de Santa Lucía para un barco especial que llevará el producto hasta la zona de Mariel.
La inversión con un monto preciso de 270 millones de dólares que comenzó a ejecutarse en 2015 con el movimiento de tierra de la planta será recuperada en cinco años y Vila aseguró que se está tomando muy en serio la cuestión ambiental para evitar derrames en el proceso industrial como en el transporte del material.
Siendo para el occidente de Cuba una de las inversiones más importantes al ser una de regiones económicamente deprimidas.