El domingo, en Fort Myers Beach, una convergencia de marejada ciclónica, lluvias torrenciales y marea alta coincidió con el avance de la tormenta tropical Debby hacia el norte a través del Golfo de México.
La costa del Golfo de Florida experimentó una peligrosa marejada ciclónica de entre 6 y 10 pies, que provocó inundaciones en negocios y hogares y transformó las calles en vías fluviales.
Los funcionarios de la ciudad emitieron un aviso al Fort Myers News-Press advirtiendo que los restos del huracán Ian en el agua podrían resurgir, lo que representaría riesgos para nadar y conducir.
Las áreas costeras bajas enfrentaron un mayor riesgo debido a la aproximación de Debby. Las bandas externas de la tormenta llevaron a la emisión de una alerta de tornado, alerta de marejada ciclónica e alerta de inundación para la isla barrera. Como resultado, se produjeron cortes de energía.
La tormenta tropical Debby se estaba intensificando rápidamente hasta convertirse en un poderoso huracán de categoría 1 a medida que se acercaba al área de Big Bend en Florida, lo que provocó que se emitiera una advertencia de huracán el domingo antes de tocar tierra el lunes, según informó el Centro Nacional de Huracanes.
El gobernador Ron DeSantis instó a los residentes a tomar las precauciones necesarias ante posibles inundaciones y a cumplir con las órdenes de evacuación. La Guardia Nacional fue activada para brindar asistencia.
La temporada de huracanes finalizará el 30 de noviembre, y Debby será la cuarta tormenta que recibirá nombre durante esta temporada.