Popular en Internet un emotivo texto sobre la desmotivación que predomina en los cubanos ante la imperante crisis en Cuba

Desde el pasado mes de noviembre ha estado circulando en las redes un texto que refleja la creciente desmotivación que abruma al pueblo cubano ante la llegada del fin de año.

Dicho texto fue publicado en el grupo de Facebook «Asere _que_bolá» por un usuario identificado como Alain López, natural de Guantánamo y residente en La Habana, aunque no ha trascendido si corresponde a este su autoría. Muchos internautas lo han compartido al sentirse identificados con su contenido, por lo que se ha vuelto viral, llegando a casi 4000 reproducciones.


El texto refiere el cambio sustancial que ha experimentado la idiosincrasia de la sociedad cubana ante la aguda crisis económica que afecta a la isla y que se traduce en un aumento de la escasez de alimentos, de la emigración y de la insatisfacción con respecto al actual modo de vida.

Este cambio está marcado por la falta de entusiasmo de los ciudadanos para realizar las tradicionales actividades con motivo de la celebración de la navidad. En tal sentido el autor explicó que había menguado la alegría y la esperanza de tener un futuro mejor, que las reuniones familiares y sociales no se desarrollaban con la misma emoción que hace algunos años atrás, pues ya las personas no se esforzaban por preparar exquisitos platos de comida, no bebían cerveza, ron o cócteles, no se escuchaba la risa de los niños en las comunidades ni la música en los hogares, acciones que caracterizan a esta época del año.

Al respecto expresó: «Se nos está apagando la alegría. Ya no discutimos por quién le toca darle la vuelta al puerco, ya no vemos a los padres de la familia frente al asador tomando, disfrutando; ya no vemos a las mujeres en la cocina, a los niños jugando, ese olor que se desprende en el aire; la música de Fabré, la década, el reguetón en cada casa, ya no vemos a las familias bailando, ya no vemos la esperanza de que el año que viene nos vaya mejor, ya nos vemos a los niños con sus dulces, a los mayores con sus bebidas, a los abuelitos bien limpios, bien pulcros, grabando cada momento de su memoria como si fuera el último. Ya nos vemos los tamales sobre la mesa, el congrís y la ensalada, las yucas y el casabe, ni el tomate. Le dijimos adiós a los tragos, a la cerveza, al ron Havana Club.

Igualmente, señaló que las perspectivas se habían reducido a tener algo de comida para sobrevivir y que para muchos la única aspiración era la aprobación del parole humanitario para viajar a los Estados Unidos y escapar de la miseria, mientras que otros se enfocaban en lograr una mayor rentabilidad financiera con sus negocios para prosperar un poco más y cubrir así sus necesidades.

En relación a ello manifestó: «Por cuestiones de necesidad se nos está apagando la alegría, ya no nos emocionan las celebraciones como lo es el fin del año, solamente deseamos poder comer algo a diario y agradecer por sobrevivir. Muchos solo esperamos que el año que viene llegue el parole o las cosas vengan un poco más fácil; otros solo tenemos la esperanza de avanzar en los negocios y no pasar necesidades».


Además, se refirió al éxodo de miles de personas hacia el extranjero, un fenómeno que ha sumido a muchas familias en la nostalgia, la tristeza y el dolor, alegando: «Se nos está apagando la alegría. Este fin de año no sentimos la misma alegría, ya no se sentirá la familia igual. Mucha familia es incompleta por todos los que se han marchado, mucho dolor, algunos tuvieron que dejar ir a sus hijos, otros a sus padres, abuelas, a sus nietos».

Por último, agregó: «Más me duele ver hermanos, mi país, sé que se han ido para otras tierras criticando a los que estamos aquí, que solo intentamos sobrevivir en un lugar donde no tenemos el dinero ni las condiciones como ellos para poder salir de la miseria, donde no se acuerdan de que aquí se pasa trabajo, donde sus hermanos mueren de tristeza. Mi país se apaga, su corazón muere de nostalgia y mi corazón con ellos».

En octubre se viralizó en Internet un video de un joven cubano nombrado Cristian González, quien también denunció la triste realidad de la isla, aludiendo al desanimo que prevalecía entre los cubanos por la partida de algún miembro de la familia hacia el exterior, a la venta generalizada de viviendas con el fin de emigrar, así como a la decadencia económica y política que se evidenciaba en el país.

En uno de los fragmentos del video manifestó: «La noticia del día pasó a ser: ‘¿Viste quién se fue?’, ‘¿Tú sabes quién se tiró anoche?’. La frase más repetida pasó a ser: ‘Dios los acompañe, ojalá lleguen’. El cartel más conocido es: ‘Se vende esta casa’. Duele ver tu país cayéndose a pedazos. Duele decir adiós. Duele querer y no poder, aun haciendo mil esfuerzos. Duele la distancia».

El pasado 8 de septiembre, el sacerdote Lester Rafael Zayas Díaz ofreció una misa en la iglesia del Sagrado Corazón, en el Vedado, por la conmemoración del día de la Virgen de la Caridad del Cobre, durante la cual reflexionó sobre las causas de la crisis migratoria en Cuba. En esa ocasión planteó: «¿Qué hemos hecho mal? Algo muy malo hemos hecho, algo se nos rompió definitivamente. Qué hemos hecho mal para que este año celebremos a María de la Caridad en Cuba con 250 mil voces menos».

En respuesta a su interrogante declaró: «Tal vez lo que hemos hecho mal sea sencillamente aprobar silenciosamente con nuestra cabeza gacha lo que no está bien (…) dejar que el miedo nos venza y entonces la mentira se apodere de todos los ámbitos de nuestra vida», recalcando: «Se nos ha apagado la alegría, se nos ha ocultado la esperanza».


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *