El régimen de La Habana dio a conocer hace algunas horas que se posponen en toda Cuba las actividades conmemorativas por el 1 de mayo, día en que en la Isla, y en muchos países del mundo donde los movimientos de izquierda tienen peso se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, la noticia fue difundida por el estatal Canal Caribe.
Aunque la prensa oficialista alegó la decisión se tomó debido a la situación climatológica, intensas lluvias en varios territorios del país, la medida parece haberse tomado por la gran crisis de combustible que desde hace dos meses se hace sentir en la Isla, donde los ciudadanos hacen colas a toda hora del día con la esperanza de comprar gasolina en los servicentros.
Asimismo el lamentable panorama energético que provoca largos apagones en horarios picos desde hace semanas, una situación muy recurrente en la Mayor de las Antillas, donde se depende totalmente del petróleo venezolano o ruso.
«En los territorios donde el clima lo permita se desarrollarán las actividades culturales y recreativas previstas, según lo establecido en nuestra legislación este lunes se mantiene el receso laboral. El viernes 5 de mayo igualmente será declarado de receso laboral para permitir a nuestro pueblo participar simultáneamente desde las 7:00 am en todo el país, de los desfiles y concentraciones concebidas para conmemorar la histórica jornada del proletariado mundial, y ratificar que los cubanos y cubanas le ponen a la patria manos y corazón», anunció el sistema informativo de la televisión oficial.
Telemundo 51 reportó que en la capital cubana se celebrará el 1 de mayo en los barrios, y no en la Plaza de la Revolución, como se acostumbra anualmente en esta fecha, ya que el régimen aprovecha este desfile cada año para montar su aparato propagandístico y mostrar al mundo imágenes del «apoyo del pueblo cubano» al proceso revolucionario.
En medio del desabastecimiento de combustible, ni siquiera los turistas se salvan de hacer colas para adquirir gasolina, si lo logran, en los servicentros de toda Cuba.
«Me he pasado los diez días que he venido en colas detrás de la gasolina», lamentó una cubana residente en el extranjero que dice haber viajado al país caribeño a visitar a sus familiares.
