Como consecuencia de los altos precios a nivel mundial que han alcanzado los hidrocarburos, el estado de la Florida esta semana experimentó un leve aumento en la gasolina. En la semana anterior el galón de gasolina en el estado subió cuatro centavos para situarse a unos 3.50 dólares.
Según cifras oficiales de la Asociación Estadounidense de Automóviles el promedio de la gasolina regular sin plomo en el estado del sol fue tres centavos menos que la media nacional. Hubo una oscilación entre 3.24 dólares en ciudades como Panamá City hasta 3.71 dólares en West Palm Beach-Boca ratón.
En esa propia semana la demanda de ese combustible en el país disminuyó lo que pudiera contribuir a que se disminuyeran los precios o tuviera un alza en los mismos, pero menos acelerada. No obstante, esa situación no fue capaz de equilibrar los precios del petróleo a nivel mundial tras los ataques que sufrieron las refinerías rusas con drones y las escasas probabilidades de que entre Israel y Hamas reine la paz.
Por otra parte, las grandes industrias mantienen su política de transformarse a la gasolina de verano, la cual tiene un valor mayor y las refinerías nacionales se adentran en un plan de mantenimiento que constaba en su programación. El precio promedio de Florida el lunes fue 11 centavos por galón más alto que hace un año.
Pero no todo suele ser negativo, según dijo en un blog el jefe de análisis de petróleo de GasBuddy, Patrick De Haan, quizás en las próximas semanas esta inclinación al aumento de los combustibles pudiera detenerse y comenzar a disminuir teniendo en cuenta los buenos resultados de la industria y la culminación de los mantenimientos.
«La locura debería disminuir en las próximas semanas, ya que hemos visto datos positivos de que la producción de las refinerías está comenzando a aumentar, una señal de que el pico de la temporada de mantenimiento podría haber quedado atrás», dijo Patrick.
