Por si no lo sabías Cuba fue una de las primeras naciones de Latinoamérica donde llegó el cine. Fue a principios del siglo XX con la proyección de la cinta “Simulacro de Incendio”, la cual aterrorizó a sus espectadores, porque creían que el impacto de las llamas saldría de la pantalla.
Cuba es dueña de una gran tradición cinematográfica que se ha ido forjando como un gran patrimonio, donde ha quedado reflejada buena parte de las memorias de esta Isla y del andar de los que habitan en ella.
Desde reconocidos filmes como Romance del Palmar, Lucía, Memorias del Subdesarrollo, La Bella del Alhambra, Fresa y Chocolate nominada a los Premios Oscar hasta llegar a famosos documentales como PM, una joya del cine experimental que despertó la censura enjuiciadora de funcionarios, porque revelaba esa Habana nocturna de la prostitución, el alcohol, los chulos y proxenetas.
Como un gran tesoro también está El documental Now (1965) de Santiago Álvarez, considerado por muchos el primer videoclip en la historia, precisamente porque aunque pretendió ser un documental, todas las representaciones visuales del racismo que reflejaba, iban discursando con la canción Now para contar una historia.
Por años, no dejó de asombrarle al mundo la calidad de los noticieros del ICAIC Latinoamericano, donde los grandes reportajes sobre Cuba y el mundo iban lo mismo desde una sentida crónica, hasta rozar con el sarcasmo para burlarse de funcionarios holgazanes y corruptos.
Sin embargo, a este valioso patrimonio no se le ha dado todo el tratamiento de preservación que merece y buena parte de estas cintas no han sido digitalizadas en su totalidad.
Muchos vieron con ojos esperanzadores, la más reciente noticia de que España y Cuba rescatarían esta riqueza cinematográfica para elaborar la primera enciclopedia del séptimo arte cubano desde el cine silente de 1897 hasta la actualidad.
El país europeo supo identificar las jugosas lascas que sacaría de este proyecto dividido en cuatro tomos donde se recopilaron fotografías digitalizadas y restauradas, así como exhaustivas fichas técnicas de cada producción fílmica con sus respectivas sinopsis.
Hasta el momento solo se han perfilado tres tomos bajo el sello de Ediciones La Palma. El primer volumen que lleva por nombre “La República (1897-1960)” recoge todos los audiovisuales, del cine silente y del sonoro, que se crearon previo a la fundación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
“Producciones ICAIC (1960-2012)”, es el segundo tomo que abarca las cintas de ficción y animados filmadas desde que comenzó la Revolución de Fidel Castro en 1959 hasta 2012 y en él se incluye además la primera parte de la producción documental en Cuba.
Ya en el tercer volumen aparecen recopilados 1.490 ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano, que afortunadamente y gracias al esfuerzo de notables personalidades pudo ser inscrito en Registro Memoria del Mundo de la Unesco.
La idea de salvaguardar el patrimonio cinematográfico de Cuba era un tema de extrema urgencia, solo que algunos visos se quedan en el camino. ¿Por qué solo llevar este gran proyecto a soporte impreso? ¿Por qué no crear un sitio web donde― al menos pagándose― se pudieran adquirir informaciones, fotos, películas y documentales.
Las tiradas de las ediciones impresas saldrán y pronto estarán agotadas, entonces a donde irá a parar todo este proyecto que se digitalizó antes de imprimirse. Todo parecer ser que quedará en las manos del director de la Cinemateca de Cuba, Luciano Castillo, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), el Ministerio de Cultura de España y la Filmoteca Canaria.
¡Tiempo al tiempo!, veremos si tal vez en la próxima Feria Internacional del Libro que se celebrará en el mes de febrero en La Habana podamos avistar aunque sea en altas cifras de CUC, al primera Enciclopedia impresa del patrimonio filmográfico de Cuba, si es que antes no tuvo como principal destino al país europeo.