Tammy Ewing, residente de Englewood, Florida, declaró que intentó sacrificar varias veces a su perra Sophie, dándole drogas y Tylenol PM primero, hasta que decidió matarla golpeándola con una barra de metal.
Ya la había golpeado una vez en enero, al ver que la sobredosis no había funcionado.
La mujer de 55 años dijo que su perra padecía de desgarro del ligamento cruzado anterior (ACL) y, pensó que llevarla al veterinario sería demasiado traumático para el animal, aun teniendo dinero para pagar la visita al especialista.
Sophie murió a causa de los fuertes golpes propinados por su dueña, reveló la autopsia.
Ewing fue arrestada el miércoles acusada de varios cargos, luego de una investigación de meses.
(Con información de El Nuevo Herald)