En el puente de Nuevo Laredo, en México, los menores que están esperando “un milagro” junto a sus familiares, son anticipo de la situación que les espera a estos cubanos desamparados, tanto en este punto de la frontera de Estados Unidos y México, como los que están en cualquier lugar de Centroamérica, después de que el presidente de EE.UU Barack Obama, dejara sin efecto la política “pies secos-pies mojados” el pasado 12 de enero pasado.
La presencia de menores no había sido noticia hasta hoy, nada se había hablado de ellos ni en Nuevo Laredo, ni en Reynosa.
Niños pequeños y de meses se pueden apreciar en este vídeo que testimonia la precaria situación que están viviendo estos menores, aún acompañados de sus padres.