Desde el pasado 19 de septiembre los pasajeros que esperan ómnibus en la avenida 23 de La Habana frente a la heladería Coopelia tuvieron que desplazarse una cuadra más arriba, porque la parada estaba cercada con vallas perimetrales que impedían el paso no solo por la acera, sino también obstaculizaban parte de la céntrica calle.
A penas hubo comunicado alguno del Ministerio de Transporte, pero desde la Agencia Cubana de Noticias se pudo conocer que allí se construirá el hotel más alto de La Habana con 154 metros de altura.
El lujoso hotel tendrá categoría de 5 estrellas, 565 habitaciones y 42 pisos, 17 más que el Habana Libre, uno de los hoteles más altos que tiene Cuba.
Quedará ubicado justo en el conocido hueco del lugar que servirá en principio para fundir los cimientos de esta enorme construcción. Ya se ha comenzado a remover tierra y parte de la acera que está llena de señalizaciones sobre la moderna edificación.
Curiosamente hasta el momento se sabe que la instalación será financiada con capital cubano y según confesó al diario Granma Deysi Malvares, directora de Desarrollo de la Empresa Inmobiliaria (Almest), se pronostica que dure 13 meses la construcción del sótano y las áreas de acceso, para después levantar el resto en un periodo de dos años y medio, por lo que se espera que finalmente esté listo para 2022.
Por su puesto, las molestias para los pasajeros han sido muchas, porque en esta céntrica y frecuentada parada del Vedado se estacionan más de una ruta ómnibus. La parada para el P9, la 55, la 67 y la 222 ahora se ubican en el parque El Quijote de 23 y J y la del P1 y el P5 están cerca de la Casa del Perro, aunque ello da lugar a que los choferes sencillamente paren donde les plazca.
Con esta nueva construcción Cuba sigue aumentando el número de hoteles de lujo en los últimos años, donde figuran suntuosas construcciones como el Gran Hotel Manzana Kempinski, primero hotel 5 estrellas plus de Cuba, el gran hotel Packard aún en construcción, el hotel Los Peregrinos de tres estrellas y el hotel El Cobre de cuatro estrellas, ambos ubicados muy cerca del santuario en el santiaguero poblado de igual nombre.
Cuba continúa en la desenfrenada carrera por seguir construyendo hoteles en la Isla para atraer más turistas, porque sigue siendo el turismo la principal actividad económica de la nación.
Aunque muchos cubanos no pueden soñar con una noche en estos hoteles, el país continúa trabajando para garantizar la calidad y el confort en las diversas actividades relacionadas con la industria del turismo.
Recientemente seis instalaciones hoteleras cubanas estuvieron nominadas en los premios World Travel Awards de 2018. Los hoteles Meliá Cohíba, de La Habana, y Meliá Cayo Coco, en la región central, figuraron entre los seleccionados como Cuba’s Leading Hotel y en el segmento Cuba´s Leading Resort fueron designados Paradisus Princesa del Mar, Paradisus Varadero y Paradisus Río de Oro, tres exclusivos eco-resorts bajo el concepto de todo incluido.