En las próximas semanas a medida que nos adentramos en el otoño comenzará a regir nuevamente el horario de invierno en la Florida y dejar atrás el de verano que comenzó el 10 de marzo del presente años. A pesar de varios intentos del Congreso de mantener solo el horario de verano la propuesta ha sido rechazada por lo que pronto retrasaremos las manecillas del reloj una hora.
De acuerdo a la ley federal el horario de invierno comienza el primer domingo de noviembre en casi todo Estados Unidos que en este 2024 coincide con el 3 de noviembre, es entonces cuando a las 2:00 am se retrasa una hora. Lo que se denomina como cambo de horario existe dos veces en el año en marzo cuando comienza el de verano y como ya se dijo en el mes de noviembre que comienza el de inverno y en dependencia se adelanta o se atrasa el reloj según la Ley de Política Energética de 2005.
Sin embargo, la historia ha demostrado que no siempre funcionó así, antes comenzaba el horario de verano el primer domingo de abril hasta el último domingo de octubre, pero atendiendo a que ese día se celebra Halloween decidió extenderlo para que los niños tuvieran más oportunidad de pedir dulces en las celebraciones con la luz del día.
Según se conoce durante la Segunda Guerra Mundial Alemania optó por poner en práctica esta medida con el fin de ahorrar combustibles el 1 de mayo de 1916 lo cual provocó que el resto del continente le siguiera los pasos tiempo después. Por su parte de 19 de marzo de 1918 Estados Unidos tomó el ejemplo, pero después que acabara la guerra lo canceló por poca popularidad. No obstante, hay quieren reconocen que Benjamin Franklin fue quien inventó el cambio de horario cuando en un ensayo de 1784 planteó cómo ahorrar velas.
Posteriormente el 9 de febrero de 1942 Franklin Roosevelt volvió a establecer el horario de verano hasta el 30 de septiembre y lo denominó tiempo de guerra. Después se mantuvo por varios años hasta que se aprobó la Ley de Hora Uniforme de 1966, de esta forma el último domingo de abril en la mayoría del país se avanzaría una hora a las 2:00 am y el último domingo de octubre en la misma hora se retrasaría una hora.
Debido al embargo del petróleo de 1973 que afectó a Estados Unidos, el Congreso decidió mantener el horario de verano durante un año a partir de enero de 1974 hasta el mismo mes de 1975 con el objetivo de ahorrar lo más que se pudiera los combustibles y conservar la energía.
En sentido general todos los estados del gigante norteamericano emplean esta medida, menos Arizona y Hawái, hay que destacar que algunas comunidades nativas americanas si emplean el horario de verano. Otros de los estados del país que no utilizan el horario de verano son Puerto Rico, Islas Vírgenes de EE.UU, Samoa Americana y Guam.
La hora estándar se le denomina a la hora de un país cuando no se emplea el horario de verano, es decir la que se implanta el próximo mes de noviembre. Según el sitio web Time and Date más 60% de los países del orbe utilizan el horario estándar todo el año, mientras que el resto si atrasa sus relojes una hora para aprovechar la luz solar y ahorrar energía. La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM por sus siglas en inglés) la hora estándar es la que más se vincula al reloj interno de las personas.
Según la AASM «el ciclo diario de luz natural y oscuridad es la señal de tiempo más poderosa para sincronizar el reloj interno de nuestro cuerpo». Además, explica que a la vez que recibimos más luz durante el día y más oscuridad en las noches el cuerpo se alinea mucho mejor con el ambiente lo que permite que las personas se despierten mucho mejor en las mañanas después de dormir tranquilamente en las noches.
Agregan también que el horario de verano suele a distorsionar el reloj interno del organismo humano lo que se traduce en mala calidad del sueño y en consecuencia mala salud para el organismo. Durante años se ha incentivado por la AASM un cambio definitivo al horario estándar teniendo en cuenta las pruebas existentes que revelan que los cambios de horario en pocos años tienen consecuencias no favorables.
Al contrario de lo que pedía el Congreso de mantener el horario de verano todo el año la AASM considera que debería hacerse con el horario estándar para evitar daños al organismo. En un comunicado la organización destacó que «la evidencia actual respalda mejor la adopción de un horario estándar durante todo el año, que se alinea mejor con la biología circadiana humana y proporciona distintos beneficios para la salud y la seguridad públicas».
El sitio web Departamento de Transporte de EE.UU (DOT) revela que la energía solar en el horario de verano se aprovecha de forma considerable ayudando a disminuir el consumo de energía eléctrica en los hogares. En este horario las personas tienden a pasar más horas de noche lo que también permite el gasto de electricidad en las viviendas. En este período las personas despiertan con la luz del sol y no tienen necesidad de emplear tanta luz artificial lo que significa menos consumo de energía.
Es en el horario de verano cuando las personas salen a la calle más de día que de noche a realizar cualquier diligencia lo que reduce la comisión de hechos delictivos. Además, durante esta etapa las personas se desplazan más desde la escuela al trabajo, así como otras tareas durante el día.
Ante tanta indecisión de qué horario mantener en beneficio de las personas el profesor de informática de la Universidad de IIlinois Urbana-Champaign, Sheldon Jacobson cree que puede haber un consenso y lo hizo saber en un artículo que creó para The Hill. “¿Por qué no llegar a un acuerdo intermedio, que es lo que propusimos aquí, que es un cambio de 30 minutos?”, mencionó el experto.
En ese sentido añadió que de esta forma se limita en gran medida los efectos relacionados con los ritmos circadianos que inquietan a los médicos mientras que, por otro lado, las personas se benefician de 30 minutos de luz antes o al final del día. Sin embargo, esto puede provocar que no coincidan con los horarios de sus colegas del norte.
Jacobson considera que en el caso de que Estados Unidos opte por materializar esta medida que él propone sus amigos de México y Canadá adoptarán la misma decisión, lo cual será el inicio de una tendencia a nivel internacional que quizás ayudaría y afectaría a todos por que habrá cambios. «No tenemos que preocuparnos por eso dos veces al año», concluyó el experto.