Comerciantes, clientes y residentes cercanos a la calle West Flagler en la Pequeña Habana están muy preocupados y molestos por el impacto de un proyecto de construcción en la zona.
Se trata de un proyecto financiado por el Departamento de Transporte de la Florida que tres zonas a la vez y cada zona tiene un costo entre once y catorce millones de dólares.