Este miércoles la Cámara de Representantes de Florida aprobó el proyecto de ley HB1 en virtud del cual se prohíbe el acceso a las redes sociales por menores de 16 años.
La aprobación del proyecto se impuso por decisión mayoritaria de los miembros de la Cámara a partir de una votación de 106-13 y con ello se materializó una de las prioridades del presidente de dicho órgano, Paul Renner, republicano por Palm Coast.
El asunto será analizado por el Senado ante la inconstitucionalidad de la disposición alegada por parte de la industria tecnológica.
Con posterioridad a la votación Renner expresó: «Se trata de proteger a los niños de la tecnología adictiva y de lo que sabemos que les daña. Y lo que saben las plataformas de redes sociales. Lo saben desde hace años y no han actuado. Con su voto de hoy, lo hemos logrado».
Los legisladores hicieron alusión a que la tecnología posibilita que los niños sean víctimas de depredadores sexuales, resaltando el impacto negativo que ha tenido en la salud mental de los menores el acoso en las redes sociales.
Al respecto, el representante Kevin Chambliss, demócrata por Homestead, planteó: «La verdad es que la gente usa estas plataformas para aprovecharse de nuestros niños».
Los opositores, por su parte, argumentaron que el proyecto es inconstitucional y que anula el derecho de los padres a decidir sobre las cuestiones relacionadas con la actividad on line de sus hijos.
Los trece votos en contra de la norma fueron emitidos por demócratas, sin embargo, otros 23 manifestaron su anuencia, apoyando así a los republicanos.
El representante Daryl Campbell, demócrata de Fort Lauderdale, fue bastante radical al calificar al proyecto como una «extralimitación gubernamental total», lo cual se traduce en una suplantación de la voluntad de los padres por la del gobierno.
Esta idea fue reforzada por Ashley Gantt, demócrata por Miami, quien declaró: «Los padres deben tener la máxima capacidad de tomar decisiones para sus hijos. Estoy 100 por ciento de acuerdo con la posición de los patrocinadores del proyecto de ley de asegurarse de proteger a los niños. Estoy 100 por ciento de acuerdo. Pero no debería costar que los padres puedan tomar la decisión final sobre cómo criar a sus hijos».
El proyecto de ley impide que los menores de 16 años creen cuentas de redes sociales y exige a dichas empresas la cancelación de aquellas cuyos titulares sean personas con edades inferiores a la establecida como límite. Además, prevé la opción de que los padres reporten las cuentas obtenidas por sus hijos para su cancelación.
Igualmente, prevé la intervención de organizaciones independientes gestionadas por los dirigentes de las plataformas, a los efectos de que verifiquen la edad al momento de creación de una nueva cuenta y denieguen su habilitación a quienes no cumplan con tal requisito. Estas organizaciones procederán a la eliminación de los datos luego de haber realizado la verificación de las edades.
La compañía matriz de plataformas como Facebook e Instagram, denominada Meta, y NetChoice, un grupo de la industria tecnológica, expusieron su oposición al proyecto de ley, alegando que la medida no empodera adecuadamente a los padres y que carece de bases sólidas para gestionar la actividad online de los adolescentes. De hecho, la semana pasada señalaron que podía ser impugnado en los tribunales.
En su sitio web NetChoice indicó que la propuesta presenta «defectos constitucionales» y que en otros estados los tribunales federales han determinado suprimir este tipo de restricciones.
En tal sentido señaló: «Si se aprueba, la HB 1 violaría los derechos de los menores de la Primera Enmienda, al imponer una restricción general al acceso, al discurso protegido constitucionalmente para cualquier persona menor de 16 años o que se niegue a cumplir con los requisitos de verificación de edad de la ley. El hecho de que la HB 1 cubra Internet en lugar de libros, programas de televisión o videojuegos no cambia la cuestión de la Primera Enmienda».
No obstante, el presidente de la Cámara explicó a medios de prensa que el proyecto no vulnera lo dispuesto en la Primera Enmienda y que no se enmarca en el contenido, sino en la «tecnología adictiva».
En relación a este aspecto, puntualizó: «Es por eso que lo hemos definido de manera estricta, porque es una situación en la que los niños no pueden mantenerse alejados de las plataformas y, como resultado de eso, quedan atrapados en un entorno que daña su salud mental».
La versión del proyecto de ley del Senado (SB 1788) no ha comenzado a avanzar en los comités, ya que los legisladores se aproximan al final de la tercera semana de la sesión legislativa de 60 días.
Asimismo, el miércoles también se aprobó por unanimidad el proyecto de ley HB 3, de gran trascendencia para Renner, el cual contempla la verificación de edad a fin de evitar el consumo de pornografía en línea por personas menores de 18 años.