Yulieski Gurriel tiene ocho remolcadas en sus últimos siete juegos, bateó jonrón por segunda ocasión en su carrera por días consecutivos y acumula la menor cantidad de ponches entre los cubanos desde junio de 2016. ¿Estaremos viendo cómo se solidifica su carrera por ser el Novato del Año?
Obviamente, resta un arduo calendario por delante, donde aún quedan muchos buenos momentos y algunos slums que vendrán, porque al nivel de las Mayores la competencia y el desafío no se detienen.
Veamos algo de lo interesante que está haciendo Yuli Gurriel por estos días, especialmente en los últimos 7 juegos:
1. Dos HRs por días consecutivos, ¿dónde vimos esto antes? Gurriel suele ser un mejor bateador a largo plazo a diferencia de series cortas, y cuando logra entrar en calor ofensivo es capaz de regalar buenos turnos con el madero. Sus dos golpes de vuelta entera en días consecutivos durante el pasado domingo y el lunes, significaron la segunda ocasión en su carrera, luego de sacar la pelota durante el 7 y 8 de septiembre en el Progressive Field de los Indios de Cleveland. Ante los Rangers de Texas y los Reales de Kansas City, Gurriel estableció la primera vez en que saca la bola del parque ante dos equipos un día tras otro.
2. ¿Tenemos la manera de medir dos HRs de calidad un día tras otro? Es obvio que sí. Digamos que, pegaron jonrones por días consecutivos es un poco más difícil que hacerlo en una noche; en un juego. Cuando golpeas a un lanzador una noche en el primer turno, tienes buena posibilidad de hacerlo próximamente, quizás en la misma noche. Simplemente porque ya lo hiciste y tienes la posibilidad. Y, sin dudas, cuando un jugador golpea la bola más allá de los limites siempre queda con algo de sed.
Aquellos dos jonrones de Gurriel en Progressive Field tuvieron algo interesante. Primero, por hacerlo ante dos lanzadores de categoría en la Liga Americana, el zurdo Andrew Miller (quizás el mejor relevista en todo el juego, poseedor de una slider difícil de alcanzar y golpear con facilidad) y el derecho Trevor Bauer, dueño de una curva devastadora. Precisamente, Gurriel sacudió ambos lanzamientos de oro de estos pitcher, ante Miller, contra un slider algo adentro a una velocidad de 83.6 mph, el cual elevó por el left field. En contra de Bauer, el batazo de Gurriel se elevó por el left-center, con un auténtico swing barriendo una curva a 73.8 mph, según la acuciosa herramienta de Game Day en mlb.com.
Dos batazos largos a los dos pitcheos más geniales de estos lanzadores dejaron un significado que, quizás, aún no podamos entender: Gurriel fue un jugador brillante en la Serie Nacional cubana por 15 años —yo diría el más brillante de su época, por encima de astros como José Abre y Yoenis Céspedes—, pero llegó demasiado tarde a las Grandes Ligas. ¿Que le queda mucho aún por dar? Pienso que sí.
3. El bate caliente por estos días está dejando algunos puntos dulces. De junio de 2016 a 2017, Gurriel solo se ha ponchado 35 veces en 325 PAs, con línea de .264/.298/.402, 8HRs y 37 RBIs. Pero, en los últimos 30 días antes de entrar en la racha de jonrones consecutivos, tenía .222/.270/.419, con 15 empujadas y 3HRs. Su ascenso ofensivo ha vuelto a encenderse en las últimas semanas, para así entrar en la discusión de novato del año, siendo primero en dobles (11) en la Liga Americana, tercero en hits (48) y en empujadas (25) antes de la noche de este martes.
A apenas horas de cumplir 33 años el próximo 9 de junio, esto fue lo que hizo Gurriel la noche de este 6 de junio ante los lanzadores de los Reales de Kansas City:
Turno #1: Línea out al jardín derecho, en cuenta de 1-0, contra una sinker de Junis a 92.0 mph.
Turno #2: Sencillo de línea al centro del parque (empujó dos carreras) contra una sinker de Junis a 92.0 mph.
Turno #3: Elevado al jardín izquierdo, en cuenta de 2-2 contra un cambio de McCarthy a 86.8 mph.
Turno#4: Sencillo de línea al jardín derecho, en cuenta de 1-2 contra una recta (4 costuras) de Wood a 91 mph.
Turno#5: Sencillo de rolling al jardín central, en cuenta de 0-2 contra una recta (4 costuras) de Minor a 95.4 mph.
Gurriel golpeó en cuenta abajo dos de sus tres hits, muestra del alcance de su bate, la aceleración de su swing y el enfoque en no halar y golpear hacia el territorio donde concede la colocación del pitcheo que viene.
El éxito que vimos en una de sus mejores noches de la campaña 2017 —aunque no bateó jonrón—, es realmente por la manera en que se está viendo a Gurriel aprender de sus errores y conociendo la liga. Batear hits ante pitcheos diferentes, en conteo favorable, parejo y abajo, y golpear a todos los ángulos del parque es una excelente tendencia.
¿Obtendrá Yuli Gurriel el premio al Novato del Año en la Liga Americana? ¡Eso esperamos ver!
