El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS por sus siglas en inglés), reanudó el procesamiento de los permisos de viaje anticipados (ATA), para beneficiarios del parole humanitario procedentes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, recogió Diario Las Américas.
Según la abogada y experta en temas migratorios, Maria Herrera Mellado, se trata de un «avance» que «permitirá que beneficiarios con un ATA válida puedan abordar vuelos hacia EEUU y avanzar en su proceso de ingreso al país».
De igual modo, lo calificó como «un respiro para los solicitantes pendientes». Hay que recordar que las aerolíneas habían detenido la venta de boletos hacia Estados Unidos de beneficiarios que mostraban su permiso de viaje, dada la incertidumbre generada a partir de la suspensión del programa el verano pasado.
Y pese a que el futuro del parole humanitario no se ve muy halagüeño con la próxima administración republicana, sin duda esta medida es una esperanza para quienes todavía esperan una resolución positiva para su solicitud.
No obstante, para ser realistas en noviembre de 2024 solo medio centenar de solicitantes recibieron permiso de entrada a EEUU, contra 700 que fueron negados.
Hasta noviembre del pasado año, una cifra superior a los 110.240 cubanos habían ingresado a tierra de libertad, a través del parole humanitario, y en total 531.000 beneficiarios de nacionalidad cubana, venezolana, nicaragüense y haitiana han sido aprobados desde que el programa migratorio entrara en vigor en enero de 2023.
Adicionalmente, a los venezolanos, haitianos y nicaragüenses que residen en Estados Unidos legalmente gracias al parole humanitario se le están acabando las opciones para evitar una deportación, dado que este enero se cumplen 24 meses de la entrada al país de los primeros solicitantes aprobados, y quienes no hayan logrado regularizarse por otra vía perderán su derecho de permanencia en EEUU.
Este no es el caso de los cubanos, que pueden beneficiarse aun de la Ley de Ajuste Cubano, que permite aplicar para la residencia permanente en EEUU al cumplir un año y un día residiendo en la nación norteamericana.
Por tanto, si venezolanos, nicaragüenses y haitianos que residen en EEUU tras haber sido beneficiarios del parole, tenían poca esperanza de poder regularizar su estatus con la administración Biden, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca su situación migratoria se complica.
Kathleen Bush-Joseph, analista del Instituto de Política Migratoria (MPI), dijo al diario español El País, estos migrantes «son un blanco fácil para las deportaciones masivas de Trump, porque a diferencia de las personas indocumentadas de largo plazo, las que viven en la sombra, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) sabe sus direcciones recientes, sabe quiénes son».