En una publicación en la Gaceta Oficial de Cuba, el régimen cubano extendió la libre importación de alimentos, medicinas y productos de aseo a la isla.
«Estas medidas tienen como objetivo aliviar la situación de desabastecimiento en el mercado nacional ante el incremento de los precios de importación de las mercancías, así como los costos de producción por el alza de precios de las materias primas y los fletes en el mercado internacional, y estimular la producción de bienes y prestación de servicios por la formas de gestión no estatales», dijo a través de una nota de prensa el Ministerio de Finanzas y Precios.
La dictadura cubana con el objetivo de aliviar la presión social tras las protestas del 11 de Julio, autorizó la entrada a Cuba de alimentos, medicinas y productos de aseo desde el exterior sin aranceles siempre y cuando no fuera con carácter comercial.
El régimen cubano recurre una vez más a los exiliados para mantener a flote su sistema fallido incapaz proveer a los cubanos las herramientas para que puedan mantenerse por si mismos.
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