Según un informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el régimen de Cuba persiguió activamente desacreditar a candidatos selectos de Florida con la intención de influir en el resultado de las elecciones de mitad de período de 2022.
Según las conclusiones del informe, Cuba buscó dirigir sus esfuerzos hacia políticos en el Congreso de los Estados Unidos y puestos de gobernador que eran percibidos como hostiles. En un intento de establecer conexiones, los funcionarios intentaron dialogar con personalidades de los medios que anteriormente habían criticado a estos políticos.
Según el informe, supuestamente utilizaron una amplia gama de cuentas de redes sociales para intensificar los ataques y las agresiones contra opositores de Cuba, incluidos individuos afiliados a ambos partidos políticos destacados de Estados Unidos.
En el informe no se menciona explícitamente a ningún individuo en particular a quien Cuba apuntara en línea, lo que también revela que el impacto de los intentos del país de influir en las elecciones fue comparativamente limitado en comparación con los amplios esfuerzos realizados por Rusia, China e Irán.
El 11 de diciembre, el informe se dio a conocer al público después de que los funcionarios decidieran desclasificarlo. El informe en sí fue elaborado por múltiples agencias gubernamentales como la CIA, el Departamento de Seguridad Nacional, el FBI y la Agencia de Seguridad Nacional.
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