El gobierno cubano calificó de limitadas las medidas anunciadas este martes por la administración de Biden dirigidas a favorecer al sector privado y a los servicios de Internet en la isla.
Las nuevas regulaciones, que ofrecen la posibilidad a los empresarios independientes de dicho sector de abrir y usar cuentas bancarias en Estados Unidos y autorizan la exportación de servicios basados en la nube para promover el intercambio de comunicación a través de Internet, así como la ampliación de servicios de instalación, reparación o sustitución de equipos vinculados a las comunicaciones, fueron juzgadas de manera negativa por los representantes del régimen debido a que «no tocan el cuerpo fundamental del bloqueo contra Cuba ni las sanciones adicionales».
Según lo expuesto por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla en su cuenta en X, los cambios revelados no contribuyen a revertir las nefastas consecuencias del embargo y de la inclusión de Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo que tanto afectan a la población antillana.
Asimismo, agregó: «Estas medidas persiguen crear divisiones dentro de la sociedad cubana, mientras el gobierno EE.UU. financia operaciones de desinformación para responsabilizar al gobierno de Cuba de los severos daños provocados al pueblo cubano durante 65 años».
Además, el funcionario compartió una declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) titulada «Cuba es una sola», donde se condena al gobierno estadounidense por beneficiar solo a un segmento de la población como resultado de su errada visión sobre la realidad cubana.
El texto refiere que dicho gobierno intenta «separar, artificialmente, al sector privado del sector público, cuando ambos forman parte del sistema empresarial cubano y de la sociedad en su conjunto».
«Busca poner en una situación de ventaja al sector privado que se ha establecido legalmente y ha crecido bajo las medidas tomadas en acto soberano por el gobierno de Cuba (…). Lo mismo ha ocurrido con el acceso a Internet establecido y expandido por Cuba a pesar de los obstáculos del bloqueo y las restricciones para impedir el libre acceso…», añade el comunicado.
La declaración también señala que «el gobierno de Estados Unidos ha sido explícito en su intención de utilizar a este sector con fines políticos contra la Revolución, en función de sus objetivos de cambio de régimen».
El documento sostiene que, a pesar del nuevo paquete de medidas, «tanto el sector público como el privado, seguirán sufriendo las consecuencias del bloqueo y la absurda inclusión de Cuba en la lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo».
Igualmente subraya que, con tales regulaciones, Estados Unidos demuestra una vez más su intención de «castigar al sector estatal de Cuba».
Por último, la declaración aclara que «el gobierno cubano estudiará estas medidas y, si no violan la legislación nacional y significan una apertura que beneficie a la población cubana, aunque solo sea a un segmento, no obstaculizará su aplicación».
La subdirectora general de la dirección de Estados Unidos del MINREX, Johana Tablada, ofreció una conferencia de prensa sobre el tema, limitándose a exponer los mismos elementos contenidos en la declaración oficial de este ministerio.
Al respecto expresó: «Una vez más el gobierno de Estados Unidos trata de adecuar sus acciones no a la realidad de Cuba, sino a una ficción que se ha construido sobre la realidad de Cuba.
En el día de ayer la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos modificó las Regulaciones de Control de Activos Cubanos con el objetivo de apoyar a los emprendedores independientes cubanos y facilitar la libertad de internet en la isla.
Entre las medidas anunciadas se encuentra la exportación o reexportación de software y aplicaciones móviles de origen cubano desde Estados Unidos a terceros países, lo que ampliará la capacidad de los empresarios cubanos privados de ofrecer sus software y aplicaciones móviles en tiendas de aplicaciones globales.
Otro cambio importante es la redefinición del término «empresario independiente del sector privado», que excluye a militares, funcionarios del gobierno y miembros del Partido Comunista de Cuba. Las nuevas regulaciones tendrán como destinatarios a cuentapropistas, cooperativas y empresas privadas que tengan hasta 100 empleados.
Una de las modificaciones de mayor impacto es que la OFAC autorizará a empresarios independientes cubanos a abrir, mantener y usar cuentas bancarias en Estados Unidos, así como a realizar transferencias bancarias que se originan y finalizan fuera de este país, conocidas como transacciones U-Turn, las cuales habían sido prohibidas en el año 2019 y que permitirán el envío de remesas y la realización de distintos pagos a personas residentes en Cuba.
Dicha prohibición fue implementada por la administración de Trump a través de una normativa que efectivamente impedía que los bancos norteamericanos procesaran transacciones que vincularan a Cuba mediante bancos ubicados en terceros países. La eliminación de tal disposición en el contexto actual posibilitaría a compañías como Western Union el restablecimiento de sus servicios desde sus dependencias internacionales.
No obstante, estas transferencias de fondos que involucren a Cuba deberán originarse y terminar fuera de la nación norteña, y no podrán estar relacionadas con personas sujetas a la jurisdicción estadounidense.
En tal sentido, la OFAC resaltó: «Esta medida mejorará el flujo de remesas y pagos para transacciones autorizadas en el sector privado cubano, apoyando económicamente a los emprendedores y sus negocios».
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