Hace algunas semanas se viene observando cierta tendencia entre los artistas cubanos mayormente del género urbano e influencers de cambiarse el color de los ojos mediante una costosa cirugía estética que emplea la queratopigmentación. En el día de ayer el popular artista urbano conocido como Wow Popy dio a conocer la noticia de que también decidió que sus ojos tuviesen otro color.
A través de su perfil en Instagram realizó un video en el que se ve momento antes de ingresar al salón y someterse a la cirugía por los especialistas y técnicos de Eyes Color Lab quienes son pioneros en estos procedimientos en la ciudad de Miami. “Va a ser como un cambio de imagen para mi carrera, para todo. Siempre me gustó tener los ojos de ese color que me voy a hacer”, dijo el intérprete de «Mínimo».
Momentos después queda asombrado al verse el cambio sustancial del color de sus ojos tal y como ha sucedido con otros colegas del género que días antes pasaron por esa clínica con el mismo propósito. “Ahora sí eres un mulatón de verdad. Te quedaron duros mi hermano”, le decía su amigo y mánager Raymel Pérez que lo acompañó.
La semana anterior Dianelys Alfonso conocida como La Diosa anunciaba en su perfil de Facebook que también se había cambiado el color de sus ojos teniendo en cuenta que era un sueño que tenía desde pequeñita. «Adiós ojos oscuros estoy feliz. Pronto les haré un video explicándoles a todos este procedimiento que no tiene nada que ver con la ola que hay en TikTok. Los amo familia, logré uno de mis sueños», posteaba la intérprete de «Por debajo del agua».
Días antes el reguetonero cubano Osmany García también anunciaba que dejaba de tener los ojos oscuros con esta misma clínica y colgó en su perfil de Instagram una foto con el antes y después de la operación, al igual que lo hizo posteriormente Dayran Pedroso artista cubano que reside en Miami.
Muchos piensan que este procedimiento trae daños significativos en la córnea de los ojos, pero varios especialistas han discrepado alegando que no hay de qué preocuparse ya que es una cirugía bastante segura, así lo aseguró a Univisión el oftalmólogo Jorge César Bruno. «No tocamos la pupila ni alteramos el eje visual de las personas», señaló el doctor.
Ángel Pierini, técnico de la propia clínica coincidió con las declaraciones de su colega y destacó que la cirugía no es dolorosa ni las técnicas empleadas afectarán la visión de los clientes. Sin embargo, explicó que existen consecuencias para aquellos que no cumplen con las indicaciones médicas de hacer reposo en el tiempo requerido. «El postoperatorio es crucial para evitar cualquier tipo de complicación», dijo el joven.
Cada día más cubanos que residen en Miami quieren sumarse a la moda que cuesta 12.000 dólares y para nada es novedosa, ya hace más de veinte años se realiza en Europa principalmente para reconstruir el iris. Sin embargo, la FDA de Estados Unidos todavía no lo ha aprobado, pero si se hace en varias clínicas.