Rigoberto Avilés Pérez ha sido sepultado en el cementerio municipal de Guantánamo este martes, quien fuera asaltado y asesinado por un grupo de delincuentes en Venezuela el pasado 3 de junio.
A las 3:30 a.m. arribaron los restos mortales de colaborador guantanamero a la ciudad de Guantánamo. Y luego de ser preparado el cuerpo fue trasladado a la funeraria La Nueva, donde estuvieron expuestos, y el sarcófago cubierto por la bandera cubana, hasta las 10:30 a.m., hora en que el cortejo fúnebre partió hacia el camposanto.
A pesar de que la prensa del gobierno cubano no ha tocado mucho el tema, lo ocurrido es solo manejado entre su familia, compañeros de trabajo, vecinos y numerosas personas asistieron al entierro.
Leovigildo Díaz, vicerrector de la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo, estuvo a cargo del duelo de despedida. Avilés trabajaba para esa universidad y por decisión unánime de la brigada médica donde laboraba Rigoberto Avilés Pérez se determinó considerar cumplida íntegramente la misión del colaborador, según palabras del vicerrector.