Los empresarios dedicados al negocio del turismo, especialmente los de República Dominicana, están preocupados con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, lo cual ha incrementado el flujo de turistas en la isla.
Frank Rainieri, presidente del grupo Punta Cana, no ocultó su preocupación por el posicionamiento de Cuba en el interés del turismo internacional y declaró que si no se apresura, Dominicana puede ser relegada por Cuba en este sector.
“Si República Dominicana no se maneja de manera adecuada en la industria turística, podría verse afectada por la apertura del mercado de Cuba”, enfatizó a la prensa el empresario.
“Entendemos que Cuba tiene el derecho a crecer y debe crecer, pero que nosotros también estemos bien posicionados y que demos los pasos que sean necesarios, para asegurarnos de que sigamos siendo los líderes del Caribe”, añadió.
Dominicana no quiere perder la primacía que ocupa en el Caribe, pero deberán en una contienda muy difícil con Cuba, pues actualmente la isla se ubica en el imaginario de la mayoría de los turistas del mundo como el país que hay que visitar antes de que “cambie”.
El turismo en Cuba sigue cuesta arriba de una manera considerable. Solo en el primer semestre de este año la isla alcanzó dos millones 147 919 visitantes, un record que sobrepasa en un 11,7 % las cifras logradas en el mismo intervalo de tiempo del 2015.
A pesar de las restricciones, Estados Unidos es el tercer emisor de viajeros a Cuba detrás de Canadá y la comunidad cubana en el exterior. Le siguen Inglaterra, Alemania, España, México, Italia, Argentina y Francia, cuyos visitantes también han aumentado durante la primera mitad de este año.
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