Un funcionario local de salvamento ha informado que cuatro de los 12 niños que habían quedado atrapados en una cueva inundada al norte de Tailandia, durante más de dos semanas han sido rescatados.
“Cuatro niños están afuera. Actualmente están en el hospital de campaña cerca de la cueva”, declaró Tossathep Boonthong, jefe del departamento de Salud de Chiang Rai y miembro del equipo de rescate a Reuters, información citada por Diario Las Américas.
Añadió que a los menores se les hace un examen físico, aun no están siendo trasladados al hospital.
Según el gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osotthanakorn, la misión de liberar a los miembros restantes del grupo ha sido suspendida por al menos 10 horas, mientras los equipos reponen los suministros usados en el rescate de los seis niños, recoge Local 10 News.
Sin embargo las autoridades enfrentan una nueva carrera contra el tiempo, debido a que las fuertes lluvias, que se habían pronosticado a fines de esta semana, golpearon el complejo de cuevas en el norte de Tailandia poco después de que los primeros muchachos fueran liberados.
La confirmación del rescate inicial se publicó en la página oficial de Facebook de la Marina Tailandesa SEAL la noche del domingo por la noche, varias horas antes del cronograma inicial previsto por las autoridades.
El primero de los cuatro chicos salió de la entrada de la cueva unas nueve horas después de que un equipo de 18 expertos internacionales en buceo en cuevas entraron en la cámara subterránea, para comenzar el peligroso proceso de acompañar a los niños a través de los túneles angostos e inundados.
Anteriormente se pensaba que el viaje completo de ida y vuelta a través de la red de la cueva duraba aproximadamente 11 horas, pero los esfuerzos por drenar los túneles de inundación parecen haber acortado el tiempo de viaje en al menos tres horas y media.
El 23 de junio pasado, desaparecieron los niños de entre 11 y 16 años con su entrenador de fútbol, luego de que quisieran explorar la cueva de Tham Luang, en el norte del país.
Las lluvias torrenciales comenzaron a llenar las cavidades de la cueva y obligaron al grupo a refugiarse más adentro. Sin alimento sólido, debieron beber el agua que goteaba de las paredes hasta que fueron encontrados el 2 de julio, dio a conocer Diario Las Américas.
Los que aún se encuentran dentro de la cueva están encaramados en una pequeña cornisa fangosa a cuatro kilómetros (2.5 millas) dentro del complejo de la cueva, rodeados de agua de inundación y con un suministro limitado de oxígeno.
Para los niños, la parte más peligrosa del viaje fuera del sistema laberíntico de cuevas sigue siendo el primer kilómetro, en el que se les exige pasar a través de un canal inundado no más ancho que una persona. Durante este proceso, los rescatistas necesitan sostener sus tanques de oxígeno frente a ellos y nadar como un lápiz a través de los agujeros sumergidos.
Una vez completada esta sección, los niños son entregados a equipos de rescate especializados y separados, que les ayudan a atravesar el resto de las cuevas, muchas de las cuales pueden atravesar.
Pero los rescatistas tienen cada vez menos oportunidades, y los pronosticos predicen el regreso de las fuertes lluvias monzónicas en los próximos días, sellando efectivamente la cueva hasta octubre.
(Con información de Local 10 News y Diario Las Américas)