De acuerdo al pronóstico meteorológico nacional publicado el pasado jueves por el Servicio Meteorológico Nacional, los residentes de Florida experimentarán un inicio de verano bastante caluroso.
En el mapa de pronóstico nacional todos los estados de la nación norteña, excepto dos, aparecen en tonos naranjas y rojos. Cuanto mayor sea la intensidad del color, mayores son las probabilidades de que en un área determinada existan temperaturas superiores al promedio entre mayo y julio del presente año.
Se prevé que el sur de Florida, particularmente, tenga un comienzo de verano en extremo caluroso y que ciudades como Miami y Fort Myers se sometan a los efectos de un clima más caluroso que el promedio.
En el resto del estado también deben registrarse temperaturas cálidas, pero inferiores a las del sur del mismo.
Asimismo, se espera que en otras zonas del país se evidencie un mayor calor como en el noroeste, el estado de Washington, Nuevo México y el sur de Texas.
Sin embargo, no están incluidas dentro de este pronóstico Dakota del Norte y Dakota del Sur. Las áreas que limitan con dichos estados podrán presentar temperaturas por encima del promedio, por debajo e incluso normales. Lo mismo deberá suceder en una pequeña parte del sur de California y Arizona, aunque en estos dos estados la tendencia es que prevalezca el clima cálido.
Las islas hawaianas, por su parte, se enfrentan a un pronóstico parecido en los próximos tres meses. No obstante, hay probabilidades de que se produzcan temperaturas más altas que el promedio en Kauai, Oahu y Maui, mientras que en relación a la Isla Grande no existe un patrón definido.
En cuanto a las precipitaciones, se espera que el venidero trimestre del año sea más seco que lo reflejado en los últimos pronósticos meteorológicos. A pesar de que en el sureste es posible que llueva más de lo normal, en varias localidades del noroeste y suroeste del Pacífico las lluvias serán escasas.
El norte de Florida puede que tenga más precipitaciones durante este verano, pero en el resto del estado la ocurrencia de precipitaciones debe ajustarse al promedio.
En la mayor parte del país subsisten las mismas probabilidades de que se generen tres variantes, a saber: lluvia promedio, más lluvia de lo normal o menos lluvia de lo normal.
Estas perspectivas relativas a los próximos tres meses son obtenidas y divulgadas por el Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional, perteneciente a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Durante este mismo período de tiempo, los meteorólogos nacionales apuestan porque culmine El Niño. Según NOAA, las condiciones actuales propenden a una modificación hacia La Niña entre junio y agosto. Es posible que gane potencia a partir de ese lapso, ya que ambos fenómenos logran su máxima fuerza en el invierno.