Residentes de Miami enfrentan crisis en condominios por aumento de costos de mantenimiento

La situación de los residentes de condominios en Miami se ha vuelto crítica debido al aumento de los costos de mantenimiento, seguros y otros gastos asociados a la vida en comunidad. Este fenómeno ha cobrado especial relevancia tras la tragedia de Surfside en 2021, que puso en evidencia la falta de reservas adecuadas en las asociaciones de condominios.

Las asociaciones han podido, durante años, optar por no destinar fondos a reservas, una práctica que ha resultado perjudicial. Este «waving reserves» ha llevado a muchos a enfrentar gastos inesperados que, en algunos casos, son imposibles de afrontar, especialmente para los ancianos con recursos limitados.

Para abordar esta problemática, la legislatura ha implementado un programa denominado «My Safe Florida Condo», que ofrece un subsidio de hasta $75,000 por asociación. Este programa busca ayudar a realizar mejoras estructurales, como el reemplazo de techos y la protección de las propiedades ante tormentas. Sin embargo, la efectividad de esta ayuda se ve limitada por la magnitud de los edificios y los costos elevados que deben afrontar.

La senadora destacó que muchos residentes se han visto obligados a buscar trabajos adicionales, como conducir para Uber, para cubrir estos gastos. En condominios grandes, la ayuda que reciben por unidad es insuficiente, lo que agrava la situación.

A partir del 1 de enero, las asociaciones deberán presentar un «safety report» que evalúe la integridad estructural de los edificios. Este informe, que requiere la contratación de empresas especializadas, puede revelar problemas serios que no han sido atendidos. Se ha observado que algunas asociaciones, en lugar de enfocarse en las necesidades estructurales, están optando por mejoras estéticas innecesarias, lo que podría resultar en gastos adicionales para los residentes.

El problema se complica aún más al descubrir que algunos edificios, tras ser evaluados, presentan grietas y otros problemas estructurales serios. A pesar de que los residentes han reportado estas situaciones, algunas juntas directivas han preferido gastar en lujos en lugar de abordar estas preocupaciones críticas.

Es fundamental que los residentes elijan cuidadosamente a sus representantes en las juntas de condominios. La presión para mantener las tarifas bajas no debe comprometer la seguridad y la integridad de los edificios. Las prioridades deben centrarse en lo que es realmente necesario para la salud estructural de las propiedades.

La situación también ha revelado casos alarmantes de corrupción dentro de algunas asociaciones, donde personas de confianza están tratando de despojar a residentes de sus propiedades por no poder afrontar los costos. Este tipo de acciones no solo es inmoral, sino que también podría tener consecuencias legales para quienes las perpetran.

La comunidad se enfrenta a un panorama complejo donde la transparencia y la responsabilidad son más necesarias que nunca. Las reformas en las leyes de condominios y la vigilancia sobre las asociaciones son vitales para proteger a los residentes y garantizar que sus derechos sean respetados.