Autoridades estadounidenses respondieron a la controversia que se desató en la sociedad estadounidense sobre la presencia de una delegación cubana que visitó diferentes áreas del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA por sus siglas en inglés). La Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (TSA) se pronunció sobre el asunto y ofreció declaraciones al sitio Martí Noticias.
Explican las autoridades de TSA que los funcionarios cubanos no eran oficiales del Ministerio del Interior (MININT), sino que supuestamente pertenecían al Ministerio de Transporte los cuales «no tuvieron acceso a tecnología o sistemas sensibles», pero que además estas visitas se vienen realizando desde hace varios años como parte de la cooperación entre ambos aeropuertos.
Explican las autoridades que la cooperación está basada en mantener la seguridad entre los dos aeropuertos debido a la cantidad de pasajeros que entre estas dos instalaciones se trasladan. “La TSA trabaja en estrecha colaboración con sus homólogos cubanos para promover la seguridad de la aviación civil en ambos países. Esto implica que la TSA inspeccione los aeropuertos cubanos para certificar su capacidad para albergar vuelos a los EEUU y visitas recíprocas ocasionales del Ministerio de Transporte cubano a aeropuertos estadounidenses para discutir las mejores prácticas», detalla un comunicado de TSA.
Explica el texto que desde el año 2003 la TSA inspeccionó varios aeródromos en la nación caribeña y posteriormente Cuba lo hizo en el 2011 y posteriormente bajo la administración Trump hasta la actualidad. “Dada la proximidad de Cuba y la existencia de vuelos directos hacia y desde ambos países, las autoridades estadounidenses y cubanas deben colaborar mientras cada una trabaja para garantizar la seguridad de los viajeros en los aeropuertos” explicaron.
El Departamento de Estado expresó que como en otras ocasiones se comunicará con el gobierno cubano cuando sea de interés ´para los Estados Unidos.
Un vocero de TSA en un correo a la agencia de noticias explicó que la delegación antillana recibió una «descripción general de las operaciones de seguridad» incluyendo los equipos que se pueden ver cuando una persona es inspeccionada en un punto de control, algo que evidencia las prácticas en materia de seguridad utilizadas y que Cuba puede poner en práctica en sus instalaciones.
Añade el portavoz que Cuba no es el único país que mantiene estos convenios en materia de seguridad aeronáutica, sino que muchos países que mantienen vuelos directos con EE.UU envían funcionarios gubernamentales y miembros de la aviación para tratar temas de seguridad de la aviación global.
Algunos congresistas estadounidenses no asimilaron la visita de los funcionarios cubanos recientemente como es el caso de la republicana María Elvira Salazar quien criticó en su cuenta en X a la administración Biden por flexibilizar medidas contra el régimen de La Habana y allanar el camino para eliminar a Cuba de la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo.
“Tal como advertí, quitar a Cuba de la lista de países que ‘no cooperan completamente’ contra el terrorismo traería consecuencias. Y ya vemos la primera. Que funcionarios cubanos recorrieran lugares de alta sensibilidad para la seguridad nacional en el Aeropuerto de Miami nos muestra el peligroso camino que recorre la Administración Biden, que no se detendrá hasta eliminar al régimen de la otra lista, la de Estados Patrocinadores del Terrorismo”, escribió la representante del Distrito 27 del estado del sol.
Añadió, además Salazar que seguirá promoviendo en el Congreso la Ley FORCE para que cualquier presidente saque a Cuba de la lista mencionada solo cuando en la isla exista democracia verdadera.
Por su parte el congresista republicano del propio estado, Carlos Giménez destacó en la propia red social que responsabilizaba a la actual administración por permitir esta visita y calificó la decisión de «patética y peligrosa».
Mario Díaz-Balart fue otro de los congresistas que no respalda la visita de los funcionarios de la isla y manifestó que lo ocurrido «es absolutamente imprudente y peligroso» y pone en riesgo la seguridad nacional de la nación. «Necesitamos respuestas inmediatas sobre la autorización de esta visita», destacó en su criterio.
“Sólo bajo la administración Biden se permitiría que un régimen terrorista ingresara a nuestras instalaciones seguras, en uno de los aeropuertos más transitados de Estados Unidos”, dijo Rubio indignado.
El año pasado una situación similar provocó grandes cuestionamientos por parte de los congresistas estadounidenses por una visita que organizó el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado a los cuarteles de la Guardia Costera. En aquel entonces el Departamento de Estado explicó que incluso que durante la administración de Donald Trump hubo encuentros entre oficiales de ambos países.