Los investigadores a cargo del tiroteo que ocurrió este sábado en el Martini Bar en el que resultaron heridas 7 personas heridas y dos fallecidos dieron a conocer varios detalles sobre el incidente. Mediante el bosquejo de evidencias en la escena del crimen se pudieron agrupar un total de 27 casquillos de balas, de ellos 20 de 9 mm y los otros 7 de 40, según reporta Local 10.
Además, se encontró una pistola Sprongfield Amory XD 40 en el lugar que se ubica en la 3450 NW 83 Ave en City Place Doral. De los dos fallecidos se conoce que uno de ellos se llamaba Jamal Wayne Wood, el cual era acusado de disparar su arma contra siete víctimas y también era cliente del Martini.
La otra persona que falleció en el propio lugar después de que Wood le disparara era George Alejandro Castellanos, la familia de este en particular estaba angustiada por la noticia ya que el joven tenía solo 23 años y tenía buenas perspectivas para el futuro. El muchacho era jefe de seguridad del local y a la vez estudiaba en la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Su hermano menor, Miguel Castellanos, consternado por el deceso dijo a la prensa: «Me gustaría verlo una vez más y decirle que lo amo. Solo quiero abrazarlo una vez más».
Wayne de 37 años tuvo una discusión con una mujer dentro del local por lo que los empleados de seguridad y otro hombre de 38 años tuvieron que intervenir para aplacar el asunto, pero según afirmaron testigos el atacante sacó un arma.
El hermano de la víctima requirió el empleo de un arma en aquella discusión. «¿Por qué tendría un arma? Fue por algo que no era serio», preguntó Miguel. De las siete personas que resultaron heridas en el intercambio de disparos uno era oficial de policía de la ciudad y el otro un agente de seguridad que trabajaba junto con Castellanos.
Miguel refirió que a su hermano lo querían mucho en el trabajo porque era muy jovial. «Siempre estaba sonriendo. Siempre estaba contento. Siempre tratando de ayudar a la gente» argumentó Castellanos.
George Alejandro era padre de una niña de un año de edad y además estudiaba en la universidad ciencia biológicas y justicia penal, con el objetivo principal de vincularse posteriormente a alguna especialidad en la práctica que tuviese que ver con a aplicación de la ley.
Miguel declara que su hermano había hecho todo lo posible por ayudar a su hija. «Él consiguió el trabajo para ella, para ayudarla. Ella significaba mucho para ella… Él haría todo por ella», explicó el hermano de una de las víctimas. Durante el fin de semana se mantuvieron los oficiales en busca de evidencias y testimonios que permitieran determinar todos los pormenores del caso. No obstante, según los investigadores los siguientes criterios son con los que se cuentan hasta ahora:
- El hombre de 38 años que intervino junto a los empleados de seguridad se mantiene en estado crítico en el Hospital HCA Florida Kendall.
- Otra persona resultó herida en el abdomen mientras que el colega de Castellanos posee una herida de bala en la mano. Sin embargo, ambos se mantienen estables en el Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial.
- Una mujer de 48 años, otra de 30 años y un hombre de 57 años de edad se mantienen estables en el Hospital HCA Florida Kendall.
Se conoce que el Departamento de Policía de Miami-Dade se encarga del homicidio. Mientras que el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida también está investigando el tiroteo. La Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade también se encontraba en la escena. El Jefe de la policía de Doral, Edwin López recalcó que otros departamentos vecinos, como Sweetwater y Medley apoyaron en el tiroteo.
Comentó también a la prensa que el oficial de policía que recibió disparos tenía cuatro años de experiencia y propiamente pudo aplicarse el torniquete para contener el sangrado. Por su parte el detective Álvaro Zabaleta aclaró que todavía es muy pronto para saber de dónde provenían las balas.