En la primera jornada en Cuba, Felipe VI y la reina Letizia recorrieron de imprevisto las calles de La Habana Vieja, al mediodía del martes, para visitar una paladar y degustar la comida criolla, reporta Diario de Cuba.
Para esta ocasión los reyes de España eligieron Iván y Justo, el mejor restaurante privado de toda la capital, según la periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet.
Varias imágenes de los monarcas fueron publicadas en las redes sociales de los propietarios de la paladar.
Los Reyes compartieron un menú que incluía, además de lechón y pollo asados, ajiaco cubano y ensalada de cangrejo, dio a conocer a Efe uno de los empleados del negocio privado.
De acuerdo al trabajador, Felipe VI y Letizia se mostraron muy cercanos, y podrían recibir el calificativo de «bellas personas».
Iván y Justo se inauguró en 2011, y aunque al establecimiento ha sido visitado por diversas personalidades, la visita de los monarcas ha sido la de mayor rango, explicaron los dueños del restaurante.
Los reyes Juan Carlos y Sofía visitaron La Habana en 1999 para la cumbre iberoamericana junto al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, ambos visitaron en aquel momento La Guarida, uno de los restaurantes privados más populares de la urbe.
En la tarde del martes, Letizia visitó la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, donde se desarrollan proyectos con la Cooperación Española, la reina estuvo acompañada de Lis Cuesta, la esposa del designado gobernante Miguel Díaz-Canel, precisó la prensa estatal.
A propósito de la vestimenta usada por Lis Cuesta en las dos ocasiones en las que se ha reunido con los Reyes, sus vestidos han sido ampliamente criticados en las redes.
https://twitter.com/alerojas_cu/status/1194411647047213057Un usuario identificado como Alejandro Rojas, aseguró en redes sociales los vestidos que usó la «primera dama cubana» han sido diseños que apuestan por lo «nacional» y confeccionado por «emprendedores» de la Isla.
https://twitter.com/alerojas_cu/status/1194411647047213057«Así mismo un tamal dentro de una venda elástica»; «Pero es que el de la derecha parece de un monje budista, como leí por ahí, no le veo la cubanía a ese diseño…»; «El primero no está nada mal. Ya el segundo…..es como ver a una fraile dominico disfrazado de primera dama»; «Al diseñador/a le caía re mal la Liz, sino no se entiende»; «También hay que entender a los diseñadores, no es tarea fácil diseñarle algo a semejante cuerpo», escribieron algunos.
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