El gobernador Rick Scott anunció el jueves por la noche que él y el Comité Senatorial Nacional Republicano presentaron una demanda contra la Supervisora de Elecciones del Condado de Broward, Brenda Snipes.
La NRSC y Scott acusan a Snipes, quien ha desempeñado su cargo desde 2003, de no proporcionar información sobre las boletas pendientes que aún no se habían tabulado.
En la noche de las elecciones, el condado de Broward dijo que había 634,000 votos emitidos, y que el jueves por la noche el número aumentó a 712,840 boletas el día de las elecciones, dijo Scott.
«La noche del martes, se proyectó que nuestra victoria sería de alrededor de 57,000 votos. Para el miércoles por la mañana, la ventaja se redujo a 38,000 votos. Para el miércoles por la noche, fue de alrededor de 30,000 votos», dijo Scott. «Esta mañana rondaba las 21.000. Ahora son 15.000».
Scott dijo que los «liberales no éticos» intentan «robar la elección» y dijo que el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida necesita investigar el manejo de las boletas.
«Todos los floridanos deben preocuparse de que haya un fraude desenfrenado en los condados de Palm Beach y Broward», dijo Scott.
Bill Nelson emitió un comunicado poco después del anuncio de Scott.
«El objetivo aquí es ver que todos los votos en Florida se cuenten y se cuenten con precisión», dice el comunicado. «La acción de Rick Scott parece estar motivada políticamente y nacer de la desesperación».
Según la ley de Florida, un recuento es obligatorio si el margen del candidato ganador es inferior a 0.5 puntos porcentuales cuando el secretario de estado de Florida verifica el primer recuento no oficial el sábado.
