El entrenamiento de este 18 de mayo del boxeador cubano Guillermo Rigondeaux en el Tropical Park resultó impecable, exacto y sin fisuras.
Rigondeaux espera añadir una pizca de brutalidad cuando enfrente al mexicano Moisés Flores en la velada de Pay Per View con la revancha entre Sergey Kovalev y Andre Ward.
La cita en Las Vegas romperá un impasse de 11 meses que ha mantenido sobre ascuas a los seguidores del santiaguero, quien a pesar de verse poco en los cuadriláteros, sigue siendo un punto de referencia inevitable e inolvidable.
«Así mismo es. Nos estamos preparando al ciento por ciento. No soy de los que les gusta que algo lo sorprenda, así que no va a ver casualidad cuando suba al cuadrilátero con Flores. Todavía me falta un poquito para sentirme invencible, pero ya voy llegando», declaró el luchador.
«Todavía no lo creo. Hasta que no suene la campana. Todavía queda un mes. Me han pasado tantas cosas, se han caído otros rivales. Hasta que no le tire el primer golpe a Flores y sienta el impacto, pues no me lo creo», añadió.
«Él (Flores) ha dicho que me va a hacer esto, que me va a hacer lo otro, pero déjalo que esté frente a frente conmigo para ver cómo reacciona. Todos son iguales, pero cuando llega el momento de la verdad saben que Rigondeaux no los va a perdonar», afirmó.
(Con información de el Nuevo Herald)