Muchas personas quizás han visitado la provincia de Matanzas para pasar sus vacaciones en la hermosa playa de Varadero, conocida a nivel mundial por sus aguas cristalinas y arena fina. Sin embargo, muy pocos saben que antes de llegar a ese destino turístico existe una comunidad de pescadores que reta cada minuto a la gravedad.
Un youtuber cubano conocido como «SanT_TV» compartió un video en el que muestra una caseta totalmente de madera suspendida en el borde de un acantilado y sustentada por varios cables y sogas que van atadas a los «dientes perros» de la costa, la parte inferior de estas casetas tienen palos que permiten apoyarla en las paredes del acantilado lo que ayuda a que no se caigan al mar. El diente perro es una definición que se le da a una parte de las costas cubanas que están compuestas por un terreno irregular y rocoso difícil de caminar y que suponen un reto bastante complicado para quienes no son de esa zona y no lo conocen.
En el material el creador de contenido refleja cómo hacen un grupo de pescadores para tratar de encontrar una forma de mantener a sus familias ante la crisis económica cubana. La idea es que cada día se quede un pescador en la caseta de pesca o tablones que cuelga de las paredes del acantilado para probar su suerte y llevar algún que otro pescado a la casa. Luego le tocaría a otra persona hacer la misma operación, por dos o tres días consecutivos.
«Aquí nos turnamos, yo tengo amistades que vienen 3 o 4 días para acá, después vienen otros», dijo uno de los pescadores que pasa tiempo en la caseta desde donde pescan lo que pueda salir del mar a una altura considerablemente alta. Sin dudas una forma de pescar empañada de grandes peligros debido a las pocas condiciones estructurales que tiene la caseta.
De acuerdo con el creador de contenido esta comunidad es difícil de encontrar y de hecho no existen en los mapas de la zona. Para llegar tuvo que recopilar varias informaciones que lo llevaron a la conclusión de que se encontraba entre el Puente de Bacunayagua y la «Ciudad de los Puentes» (Matanzas), sin embargo, la zona estaba tan desolada que el muchacho paso bastante trabajo para llegar al lugar.
Según se conoce estas casetas se comenzaron a construir a principios de la década de los ochenta, tal y como se aprecia en el audiovisual se utilizan tablones de madera y pedazos de lona que son los que cubren las paredes y el techo para protegerse del sol y la lluvia. Lo más sorprendente es que la parte delantera queda al descubierto lo que permite tener una mejor visibilidad al mar y también da una sensación de estar en el aire.
Estas casetas no se utilizan como viviendas permanentes sino en las fases de la luna donde existe mayores posibilidades de tener una buena pesca, estas son la luna nueva y la menguante.
El youtuber logró entrevistar a uno de los pescadores con el fin de conocer cómo ellos pueden mantener esas casetas a esa altura suspendidas a sabiendas del peligro que reviste para sus vidas. Nelson, uno de los pescadores comentó que esos tablones van apoyados a un ángulo determinado y con una altura que sería para colocar los colgantes que sujetan la estrucutura.
Refiere el señor que en ese lugar se pescan muchas especies entre ellas albacora, serrucho, dorado y las picúas. Los pescadores que allí frecuentan no muestran miedo al peligro que supone pescar en estas condiciones donde un paso en falso puede llevarte a un terrible accidente. Según Nelson estas casetas tienen diferentes formas de acceso lo que las hace más peligrosas unas de otras, en el caso de la que él posee se entra de frente lo que reduce el riesgo de caer.
Esta zona no se utiliza por los pobladores para bañarse teniendo en cuenta que una vez que la persona caiga al agua es totalmente imposible volver a subir debido a la altura que poseen estos farallones. Estas formas de subsistir de estos matanceros muestran los desafíos que enfrentan para poder llevar un plato de comida a la mesa o para vender y mantenerse económicamente.