Habló por primera vez, la cubana Rosa María Tabera, desde que su esposo Ensel Maclare muriera a manos de un agente de la policía en Austin, Texas, que tuvo que intervenir en un violento altercado doméstico.
Tabera quien se recupera de graves heridas, tras ser víctima de varias agresiones en la madrugada del pasado lunes, en un complejo de apartamentos llamado San Paloma, ubicado en la cuadra 12500 de Tech Ridge Boulevard, en Austin, lamentó la muerte de su marido, a través de redes sociales.
«Nada en este mundo se compara con la tristeza que tengo por dentro, nadie en este mundo te amaba más que yo. Tú eras mi amigo, mi hermano, mi padre y mi confidente, pero también eras el gran amor de mi vida, eras mi amor, eras mi todo, te voy a amar toda la vida, toda mi vida», escribió.
A través de sus declaraciones en redes sociales, la mujer dijo no arrepentirse de los años que pasaron juntos, como tampoco de ser la madre de los hijos en común.
«…Amor mío, cuando yo vaya al cielo, espero verte en la puerta esperando por mí, porque nada ni nada en este mundo no podrás separar», expresó en el post.
La isleña que se encontraba embarazada en el momento de la violenta agresión, está viva gracias a la rápida intervención de la policía, y de acuerdo a comentarios en redes ambos estaban cansados desde hacía bastante tiempo, y tenían hijos en común.
Asimismo, se supo que Tabera vivía en territorio estadounidense desde hace aproximadamente cuatro años, mientras Maclare desde 2022.
Un hombre que se identificó como amigo de la pareja, confesó que «lamentablemente le tuvieron que poner fin a su vida para detenerlo, porque maltrataba constantemente» a su esposa.
«Dios mío, menos mal que intervino la policía, era un delincuente, no hay perdón para alguien que maltrata a una mujer y mucho menos a una embarazada», detalló alguien más en comentarios.
Tanto Maclare como Tabera eran originarios del poblado de Moa en la oriental provincia cubana de Holguín.