Este miércoles el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis promulgó una ley que pone fin a los derechos de los ocupantes ilegales en dicho estado y agrava las sanciones contra quienes incurran en esta conducta.
Durante una conferencia sobre la firma de la disposición normativa en Orlando, el funcionario expresó: «No vas a poder apoderarte de la propiedad privada de alguien y esperar salirte con la tuya. Estamos en el estado de Florida poniendo fin a la estafa de los ocupantes ilegales de una vez por todas».
Con antelación a dicha firma, DeSantis recalcó que, a su juicio, Florida es el primer estado de la nación norteña en tomar medidas en relación al fenómeno social de la ocupación ilegal. La ley comenzará a surtir efectos a partir del próximo 1 de julio.
A inicios del presente mes los legisladores del Estado del Sol votaron a favor del proyecto de ley y lo enviaron a la oficina del gobernador. La ley prevé que aquellas personas que se establezcan de manera ilegal en una casa tendrán que enfrentar cargos en el ámbito penal y concede a los propietarios afectados la posibilidad de presentar un acta de declaración jurada que corrobore la posesión legítima de una propiedad.
Antes de que el proyecto de ley fuese aprobado, los ocupantes ilegales en Florida, así como en otros estados, eran considerados como arrendatarios y, por tanto, para ser expulsados legalmente del inmueble en cuestión, los propietarios del mismo debían iniciar procesos judiciales complejos y extensos.
Según Wear TV, el senador estatal republicano Keith Perry, quien patrocinó el proyecto de ley, manifestó: «Este es un proyecto de ley importante si ves las historias que suceden. Es atroz que la gente se está saliendo con la suya bajo la legislación».
Al amparo de la nueva ley, los propietarios pueden acudir a la oficina del alguacil y solicitar el desalojo con carácter inmediato de los ocupantes ilegales de sus inmuebles siempre que estos carezcan de documentos que contengan una autorización de residencia otorgada por los primeros.
DeSantis, emitió sus declaraciones frente a un podio que poseía un cartel con la siguiente frase: «Poner fin a la estafa de los okupas». En cuanto al contenido de la norma, agregó: «La ley le dará al propietario la capacidad de desalojar rápida y legalmente a un okupa de una propiedad y aumentará las sanciones penales por okupa. Ahora, no hemos tenido el mismo tipo de problemas aquí, como se ha visto en California o Nueva York. Sin embargo, nuestras leyes estaban realmente orientadas a que esto no fuera necesariamente una moda pasajera».
El gobernador lanzó fuertes críticas hacia California y Nueva York por el auge alcanzado por la ocupación ilegal y denunció la protección que se ofrece en los mismos a los okupas. Asimismo, insistió que en Florida estas personas serán consideradas como delincuentes y que se adoptarán severas medidas contra ellas.
En tal sentido señaló que los estados liderados por los demócratas «se están poniendo del lado de los ocupantes ilegales». Igualmente, explicó: «De hecho, hemos visto a okupas mudarse y reclamar su residencia. Esto obliga a una revisión judicial masiva, larga y prolongada antes de que puedan ser retirados de la propiedad. Para empezar, estas son personas que nunca tuvieron derecho a estar en la propiedad. A principios de este mes, en Nueva York, una mujer regresó a una propiedad que heredó y se encontró con ocupantes ilegales que vivían allí. Cambió las cerraduras para sacarlas, y el estado de Nueva York la arrestó a ella en lugar de a los okupas».
La ley contempla penas aún más severas contra quienes participan en delitos de ocupación, incluyendo la presentación de un cargo de delito grave de segundo grado contra los ocupantes ilegales que dañan una casa, contra aquellos que venden o alquilan fraudulentamente una propiedad y un cargo de delito menor contra los que utilicen de forma deliberada un contrato de arrendamiento fraudulento.
El alguacil Dennis M. Lemma mostró su anuencia hacia la aprobación del proyecto de ley y la firma del gobernador y manifestó que la palabra «okupa» es, en extremo, benévola y que debería ser sustituida por «criminales y estafadores».
Al respecto en la conferencia de prensa Lemma alegó: «Quiero agradecer a nuestro cuerpo legislativo, tanto a nuestros delegados aquí en el centro de la Florida como en el extranjero, porque esto recibió un apoyo unánime, y ha sido demasiado frecuente ver a propietarios de viviendas que han pasado toda su vida trabajando y ganando. Algunos han heredado casas de sus padres y han llamado a la puerta y se encuentran con okupas. Okupas en realidad es un término muy, muy amable. Estos son criminales y estafadores que deben rendir cuentas con todo el peso de la ley».
En el estado de Florida, al igual que en otros del país, se han suscitado numerosos incidentes relacionados con ocupantes ilegales que se trasladan fraudulentamente a una casa o propiedad. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre una persona se mudó a un inmueble de lujo ubicado en Bonita Springs y la hallaron vistiendo la ropa del propietario. En junio, otro ocupante ilegal realizó grandes estragos en la propiedad de un hombre, mientras este se encontraba de vacaciones en el extranjero. Tras su regreso, el individuo tuvo que lidiar con la presencia indeseable del ocupante, debiendo afrontar esta compleja situación.
Otro ejemplo es el de un grupo de residentes de un vecindario en Winter Park, quienes formularon varias quejas en el mismo mes de septiembre debido a que la permanencia de ocupantes ilegales en el área había convertido a esta en una «pesadilla» y el departamento de policía no podía proceder a su arresto por tratarse de un asunto civil.
El problema ha trascendido a la comunidad náutica de Florida, que ha resultado afectada también desde principios del año pasado por el establecimiento de ocupantes ilegales en barcos abandonados frente a la costa del condado de Martin, de acuerdo a la información aportada por la oficina del alguacil a Fox News Digital. Incluso, en junio otras agencias del orden desarticularon cerca de Port Orange estructuras en una isla caracterizada por el consumo de drogas que fue tomada por ocupantes ilegales.
Flash Shelton, conocido como el «Cazador de okupas», quien se encarga de extraer a los ocupantes ilegales de las casas, también estuvo presente en la conferencia de prensa, explicando el difícil episodio que vivió el año pasado cuando tuvo que llevar a cabo el desalojo de este tipo de individuos de la casa de su propia madre.
En relación a este lamentable suceso, Shelton afirmó: «Sé lo que se siente sentir la sensación de impotencia y desesperanza cuando se trata de okupas y la ley dice que es un asunto civil. Temiendo ese proceso largo y costoso, decidí levantar la cabeza, ponerme de pie y luchar. Rompí la ley hasta las rodillas y me di cuenta de que, si ellos podían tomar una casa, yo podía tomar una casa. Saqué a mis okupas en menos de un día usando el mismo sistema y sus derechos contra ellos»