En busca de una noche de viernes diferente, me decidí a desandar el Vedado habanero. Y justo, cuando pensaba que entre las escasas opciones, solo disfrutaría del malecón y de caminar Rampa arriba y Rampa abajo, leí en la entrada del cine teatro Riviera un anuncio muy curioso que decía: Proyecto Delta: sexo intelectual con tecnología.
Confieso, que mi mente se quedó atónita por segundos, pero después seguí leyendo y me percaté que se trataba del slogan de un grupo humorístico que se presentaba esa noche.
Aposté por comprar una tiquet, pues ya tenía referencias de este proyecto, pero nunca había podido verlos actuar. Me sorprendió pues antes de entrar, a mí y al resto del público, nos entregaron una tarjeta que contenían letras y sílabas determinadas.
Apenas pasaron 10 minutos del show y ya percibía algo diferente en la puesta. Comenzaron a hablar de la moda que arrastró la saga de Crepúsculo y el nexo vampírico-matemático que podía existir detrás de estos seres míticos. Con un humor muy inteligente Delta arrancaba un sinnúmero de sonrisas entre los presentes.
¿Reir con temáticas de ciencia ficción y matemática?. Ni yo misma creía algún día que podía pasarla bien con este tipo de humor, pero lo cierto es que sucedió y en verdad lo disfruté muchísimo.
Seguía el espectáculo y me peguntaba para qué era la tarjeta de la entrada, cuando de repente los integrantes del grupo pidieron al público que formaran palabras con esas tarjetas. La frase de mayor extensión y la más original era premiada.
Luego, hicieron un alto en las leyendas fantásticas para llegar a la cotidianidad del cubano que tanto gusta. Entonces, los conductores lanzaron un concurso al público, sobre ¿Cuál sería el mejor titular de la prensa cubana en 2016?. Habría más de un premio: A la mejor respuesta (se hacen dos) así que comenzaron las respuestas. No existe, ninguna más aceptada que otra, sino la que genere más risas entre los presentes.
Para hacerlo, el público debía votar por SMS y luego los mensajes fueron leídos en una pantalla. Después, de muchas ideas locas y graciosas, el premio de la popularidad se lo llevó alguien que escribió: “Desalojan a Obama de su habitación porque le tocaba fumigación”. Inmediatamente las carcajadas fueron para rato.
¿De qué va el Proyecto Delta?
Delta, es un proyecto cubano de humor que nació de un grupo de estudiantes de la Facultad de Matemática y Computación (Matcom) de la Universidad de La Habana y que con una inteligencia y agilidad muy particular hacen reir al público, pero también pensar sobre las cosas de la vida de manera científica. Al principio fueron una peña universitaria donde pasaron humoristas, hoy reconocidos como Jorge Bacallao, Luis Silva (Pánfilo). Aquel trabajo gustó tanto que se aliaron con el Proyecto 23 del ICAIC y desde el 13 de julio de 2013 se ha presentado en las salas del Cine 23 y 12, la Cinemateca de Cuba y el Cine La Rampa.
Los cubanos, acostumbrados por lo general a un humor dominado por chistes fáciles y convencionales, muchas veces no estamos preparados para este tipo de trabajos que se alejan un tanto de esa realidad. Pero los muchachos del Proyecto Delta, saben que el humor que hacen no es apto para todo el mundo, y que es solo para quienes prefieren divertirse y pensar un poquitico. Como han dicho sus creadores, se trata de un espacio de entretenimiento para la gente a la que no le molesta pensar.
¿Por qué apostar por un humor para geeks?
Muchos pudieran creer que este humor de corte científico, tecnológico y relacionado con las matemáticas o la física, espanta a más de uno, pero lo cierto es que cada viernes el Proyecto Delta recibe bastante público, aunque en ocasiones no ha sido el esperado.
Pero, entonces por qué sus integrantes apuestan por este tipo de trabajo. En Cuba, existen muchísimos jóvenes geeks, es decir, que les fascina, la tecnología y la informática. Por ello, es muy saludable hacer este tipo de humor que casi que es único en el país y que complace a un público, ávido de temas diferentes para reir.
Una Wifi propia y otros inventos nacidos del Proyecto Delta…
Como el proyecto lo integran estudiantes, que en su mayoría son cibernéticos, pues ellos han aplicado sus saberes en la práctica cotidiana y de qué manera. Así pusieron en funcionamiento un sistema de proyección de diapositivas y también el sistema de mensajería que simula los “papelitos” en las funciones.