Alrededor de las 9:00 de la mañana del martes se desplomó una parte del pretil de la azotea del edificio ubicado en Neptuno #761, en Centro Habana, llevándose con él un balcón que cayó estrepitosamente al piso, un hombre que acababa de pasar por delante vivió para contarlo.
Una vecina que vio lo ocurrido comentó al medio de comunicación 14ymedio: «Ese hombre volvió a nacer», «No sé cómo no le cayó encima, a él o a cualquiera, porque a esa hora la calle estaba llena de gente».
En los bajos del inmueble se encuentra el mercadito estatal nombrado ‘El Exquisito de Fornos’ en la intersección de Neptuno y Marqués González, lugar donde se agrupan las personas haciendo cola para comprar el pollo controlado por la libreta (no el que venden en la canasta básica), además de que Neptuno es una calle por donde transitan gran cantidad de vehículos.
Horas después los escombros siguen obstaculizando el tránsito sin que por allí pasaran las autoridades, los propios vecinos se encargaron de aislar la zona afectada con los mismos ladrillos que cayeron.
La Habana pende de un hilo, frecuentemente aparecen en redes sociales denuncias de derrumbes de edificaciones que han sido reportadas por sus ocupantes por el peligro que representan.