Se fuga de la brigada médica cubana en México, una doctora de la Isla, originaria de Mayarí, Holguín

En paradero desconocido una doctora cubana, integrante de la brigada médica que el régimen de La Habana envió a México para cooperar con las autoridades sanitarias de ese país, en el enfrentamiento del Covid-19, informa Diario de Cuba.

Desde que Cuba empezara a enviar galenos a territorio azteca, este año en el contexto de la pandemia, se han producido alrededor de 15 fugas, indicó la misma fuente.

La médico que escapó, originaria de Mayarí, Holguín, formaba parte de un grupo de al menos 590 profesionales de la Isla que llegaron a México en abril pasado.

Ni este caso, ni la fuga de otros 15 especialistas ha sido cubierta por los medios de prensa cubanos, donde hasta ahora reina el silencio en lo concerniente a los doctores que se encuentran en territorio mexicano.

Se desconoce en concreto la labor que realizan los cubanos en las instalaciones sanitarias de México, y tampoco hay datos oficiales de la cantidad exacta de miembros de las brigadas.

Los primeros médicos cubanos llegaron a ese país el 8 de abril pasado, según información de la Cancillería de México, éstos asesorarían en la investigación del coronavirus, pero no prestarían «servicios médicos a la población».

Sin embargo, las autoridades mexicanas han revelado que ya hay más de 600 especialistas cubanos allí, y estamos apenas en junio.

La prensa de la Isla tampoco ha hecho alusión al envío de otras brigadas cubanas a esa nación.

La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, explicó que su país tiene «un convenio de colaboración de salud con Cuba desde hace tiempo. En particular, ahora para la atención de la pandemia, varios médicos cubanos están en la ciudad, en distintos hospitales de la ciudad; enfermeros, enfermeras».

En estos momentos la venta de servicios médicos, es para el Gobierno cubano la única entrada de divisas estable, ante la caída total del turismo, y los posibles obstáculos con las remesas familiares, frente a las sanciones de Washington a FINCIMEX, con quien Western Union negociaba para entregar el dinero enviado desde diferentes partes del mundo, a los cubanos de la Isla.