En la tarde del jueves se produjo un incendio en la Feria Internacional del Libro de La Habana, en la sala de juegos electrónicos del parque Morro-Cabaña, sede del evento anual, se generó un pequeño fuego de manera inesperada, y padres con sus niños tuvieron que salir corriendo.
Los padres de los menores que se encontraban en la sala de juegos fueron quienes se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo, y dieron parte a las autoridades, dijo Lissette Machín Díaz, quien estaba en el lugar cuando ocurrió el incidente.
“Primero sentimos una peste a quemado, y luego la sala se comenzó a llenar de un humo negro, donde apenas podíamos respirar, entonces le avisamos a la persona que estaba a cargo y todos salimos corriendo de allí, pero todo sucedió muy rápido”, comentó la mujer.
Al parecer el siniestro ocurrió a causa de una sobrecarga eléctrica en una de las oficinas que colinda con la sala de juegos electrónicos, destinada a la recreación de los pequeños, informaron los bomberos que acudieron.
“Cuando las empleadas de la sala comenzaron a desconectar todos los equipos, nos dimos cuenta de que la cosa era en las oficinas que se comunican por una especie de túnel con la sala”, dijo Machín Díaz.
“La realidad es que los bomberos llegaron muy rápido. Gracias a Dios, porque hay veces que se demoran cantidad, pero bueno, no fue este el caso; acabaron con el fuego y lo restablecieron todo muy rápido, y gracias a eso, los niños pudieron entrar a jugar con los videos juegos nuevamente”, apuntó Yeniséi Gómez, otra cubana que ofreció su testimonio.
No se reportaron fallecidos u heridos en el incendio.
(Con información de Cubanet)